Mauro Zárate termina su vínculo en Boca el próximo 30 de junio y alguno especuló con la posibilidad de que, en caso de no arreglar su continuidad en el Xeneize, pueda volver a Vélez.
"Si llega el momento y queda libre, se verá", declaró hace unos días Carlos Compagnucci, ayudante de campo de Mauricio Pellegrino. Y agregó: "Tiene mucha jerarquía y a jugadores así, siempre los quiero dirigir".
La puerta que parecía abrirle Compagnucci a un eventual regreso de Zárate a Liniers la cerró abruptamente un jugador del actual plantel, el entrerriano Lucas Robertone.
"No lo veo factible", aseguró el mediocampista nacido en Cocnorida respecto a la posible llegada de Mauro, y destacó: "No creo que sea bienvenido en este plantel".
"Fue algo muy grande lo que pasó con él, nadie se olvida y obviamente no creo que sea fácil la vuelta", afirmó el concordiense sobre la ida del atacante a Boca y expresó que la bronca demostrada por los hinchas cada vez que fue al Amalfitani "agrandó la situación y eso lo hace mucho más lejana".