Previo al desarrollo de la disertación de Marcos Kremer, en el marco de la celebración de cierre de año de Tercer Tiempo Rugby en el Hotel Provincial; el concordiense se tomó unos minutos para dialogar con La Cábala, sobre su año, su vida y los grandes logros que ha obtenido con el deporte en tan poco tiempo.

Con apenas 20 años, Kremer es de las revelaciones más recientes y prometedoras en la Selección Argentina de Rugby, y realizando una comparativa de estos dos años en que dio el gran salto, no dudó en elegir el pasado: "Me quedo con el 2016, porque fue en el que todo se dio, aunque no hay dudas de que este año fue muy bueno pero me quedo con el anterior" dijo.

Tras dos Mundiales juveniles, y dos temporadas (esta última como titular) en los elencos de Pumas y Jaguares, el concordiense confirmó que jamás había planeado todo lo que ocurrió: "No lo imaginaba pero el esfuerzo se nota y todo se ha dado de buena manera; hoy estoy orgulloso del rol que estoy cumpliendo y de estar trabajando con la UAR, donde se vienen haciendo las cosas bien".

"Tomo este rol con profesionalismo, trato de ayudar a los chicos mediante mi experiencia. La humildad es lo que lleva a conseguir los objetivos, el no conformarse con nada, y una vez cumplida la meta seguir para adelante, ese es mi mensaje", señaló Kremer.

Todo se fue dando tan velozmente que a veces el sacrificio y esfuerzo no permite disfrutar del momento, consultado por esto, Marcos explicó: "Al principio no podía tanto, pero después ya pensando en el lugar donde estoy parado y otras cosas, me lo tomo más ligero y trato de disfrutarlo mucho, porque es increíble poder vivir esto desde adentro".

Si bien queda todavía queda un largo año y medio de trabajo, el forward albiceleste ya tiene en la mira su siguiente meta: el Mundial de Japón, en 2019. "Tengo contrato hasta ese año con la UAR, queda el Mundial, y luego veremos que pasa, pero me encantaría seguir vistiendo la camiseta de los Pumas".