En una semana, todo cambió para Roger Martínez. El delantero colombiano, uno de los mejores prospectos según el diagnóstico de los encargados de Inferiores en Racing, con el cierre del libro de pases, respiró tranquilo: el jueves de la semana anterior, los dirigentes cumplieron dos inscripciones (el lateral zurdo Germán Voboril, que ya cerró su préstamo por 18 meses, y el volante derecho Carlos Carbonero, que hará experiencia en la Lega, la elite de Italia) que no le ponían un punta a la vista.
Luego de la frustrada incorporación de Humberto Osorio, el atacante que Diego Cocca pensaba para el eventual reemplazo de Diego Milito, las charlas del técnico con Martínez y, sobre todo, la intervención de los directivos, influyeron para que el de Cartagena frenara su mudanza a Tandil, donde ya había arreglado su llegada para jugar a préstamo en Ramón Santamarina.
Sin embargo, de repente, en la noche del miércoles, hubo una operación en paralelo: el club de Tandil anunció el arribo de RM (también de Leonardo Rolheiser, otro juvenil de Racing) a préstamo y sin opción por 18 meses, con una cláusula de salida que en Avellaneda pueden ejecutar a fin de este año, cuando termine el certamen reducido de la B Nacional.
A la vez, Racing sumó al concordiense Gustavo Bou, que luego de quedar libre de River por una deuda, le prestó su ficha a Racing por año y medio, con opción de adquirirla (de 400 a 600 mil dólares, según cuándo se haga la compra).
La movida no cayó bien en los hinchas de Racing, que se manifestaron en foros y redes sociales. La ecuación no les cierra, ya que supone el egreso de un producto propio y el ingreso de un delantero-mediapunta sin los antecedentes que proporcionen argumentos en favor de este movimiento. La razón aludida por Cocca (darle más rodaje a Martínez, de 16 partidos y un gol en Primera desde su debut, en el segundo semestre de 2013, en una exigencia más severa que el certamen de Reserva) no parece suficiente, sobre todo porque al colombiano se le quita la oportunidad de compartir el plantel con Diego Milito, otra manera de adquirir roce.