Cuando se retiró en 2005, Gabriel Batistuta no podía ni caminar. Pese a los dolores en sus tobillos jugó hasta los 36 años y exigió su físico hasta que no dio más. Hoy, a los 50 años, tomó una drástica decisión que no podía esperar más: reemplazar su tobillo izquierdo por una prótesis para poder estar parado y caminar sin dolor.
Batistuta confirmó la noticia durante la transmisión del superclásico entre River y Boca en el que analizó el partido para Fox Sports: "Me opero el 17 de septiembre, estoy caminando los últimos días con este tobillo, después veré dónde lo pondré".
El Batigol, uno de los delanteros más importantes en la historia del seleccionado argentino, no aguanta más. Desde 2015 viene evaluando seriamente la posibilidad de someterse a una operación para colocarse una prótesis en los tobillos. Ahora será el izquierdo y más adelante, de acuerdo al resultado que le de, le tocará al derecho.
La operación será dentro de 15 días en Suiza y Bati tendrá una larga recuperación por delante. Para volver a pisar necesitaría entre 30 y 45 días, y entre 60 y 90 días para poder caminar. Primero lo hará con muletas y después sin apoyo.
Batistuta fue operado cinco veces en cada pierna, pero eso no fue una solución, todo lo contrario. Angustiado y sin poder caminar sin que se le caigan las lágrimas del dolor, en 2012 llegó a pedirle al doctor Roberto Avanzi que le cortara las dos piernas. "No daba más, le pedí que me amputara las piernas", reconoció el histórico goleador santafesino.
En ese momento, Avanzi no lo escuchó decidió hacerle un bloqueo en uno de los tobillos. De esa manera no sentiría dolor en uno de los dos. Pero desde hace cuatro años el destino de Batistuta estaba claro: el reemplazo de los tobillos por prótesis de titanio que le permitan tener una vida normal.
"Si puedo jugar al golf mejor, pero quiero caminar sin dolor", dijo ayer Batistuta durante la transmisión del River - Boca.
Como se puede ver en una foto que Bati subió a su cuenta de Instagram en diciembre del 2018, su tobillo izquierdo está muy inflamado y le provoca dolores que él mismo describió como "insoportables".
Hoy por hoy, Bati se dedica a la pesca y a jugar al golf como principales pasatiempos. No puede realizar ningún tipo de deporte que le produzca un impacto en los tobillos. Apenas puede caminar del dolor.