Son varias las figuras del fútbol que atraviesan por varios tratamientos para seguir ligados a la profesión que más anhelan. Así como Lionel Messi afrontó en su infancia el hecho de inyectarse por las hormonas de crecimiento, ahora una estrella mundial sorprendió con una desgarradora confesión.

Tras ser figura en lo que respecta al último partido con Gremio como local, Luis Suárez, quien marcó el gol del triunfo sobre Vasco Da Gama, que pelea por no descender, sorprendió con la más desgarradora confesión sobre el tratamiento que debe realizar para poder seguir jugando al fútbol.

El delantero uruguayo fue clave en la temporada para el equipo Gaúcho, que lo dejó con chances mínimas de poder soñar con el campeonato en el Brasileirao en la última jornada. El Pistolero tendría todo confirmado para llegar al Inter de Miami en 2024, equipo que milita Lionel Messi y se reuniría nuevamente con Jordi Alba y Busquets, con quienes formó una gran alianza en Barcelona.

Sin embargo, en el programa radial 890 Sport de Uruguay, el delantero habló a corazón abierto y confesó el duro tratamiento que atraviesa por una artrosis en su rodilla y que deja totalmente incierto su futuro futbolístico: "Lo que siento es un pinchazo constante en la rodilla. Por suerte no me genera líquido porque no podría ni moverla, pero se me traba y no la puedo ni doblar. Los días antes de cada partido me tomo tres pastillas y horas antes de jugar me inyectan un Voltarén. Si no, no puedo jugar. De ahí la renguera".

Pero además, continuó con el fuerte relato, donde confeso que no puede siquiera jugar con su hijo: "Ahora puedo soportar esta artrosis, pero tengo que pensar que en cinco años capaz no puedo jugar al Fútbol 5 con mis amigos. La verdad es que los primeros pasos de la mañana son muy dolorosos. El que me ve piensa que es imposible que juegue un partido. Mi hijo me pide para jugar con él y no puedo".

(TNT Sports)