La paliza que Jorge Wilstermann se llevó el jueves a la noche del Monumental no solo determinó su eliminación de la Copa Libertadores, sino que además puso a correr a toda velocidad la cabeza de los malpensados. La dirigencia del club boliviano debió desmentir oficialmente un rumor que hacía referencia a un supuesto arreglo con la Confederación Sudamericana de Fútbol para que el Aviador facilitara la victoria 8 a 0 que permitió que River avanzara a las semifinales del principal certamen continental.
"En las últimas horas surgió una calumnia sin fundamento que acusa a nuestra institución de haber arreglado el partido frente a River Plate con la Conmebol, señalando nombres y cifras que rayan al borde de lo absurdo", expresa el comunicado de la Comisión Directiva de Wilstermann, que lamenta que algunas personas caigan "en este juego de mentiras" y duden "del accionar honesto y del prestigio" de la institución y del ente rector del fútbol sudamericano.
El viernes, los amantes de las teorías conspirativas habían instalado a través de las redes sociales que el club de Cochabamba había aceptado perder el partido y la serie ante River (tras haber ganado 3 a 0 el partido de ida) a cambio de 23 millones de dólares y de la garantía de ser sede del Mundial de ¡2046!
Los argumentos que se utilizaban para dar sustento a tan descabellada teoría eran una supuesta declaración del defensor brasileño Alex Silva, de paupérrima actuación el jueves, quien habría dicho: "Si la gente supiera lo que sucedió en la Libertadores, quedaría enojada"; y la exclusión de la alineación titular del delantero argentino Marcelo Bergese (ingresó a los 20 minutos del segundo tiempo, con el marcador 7 a 0), quien supuestamente no habría aceptado el pacto, justificada por lesiones inexistentes.
Frente a dichos argumentos, Wilstermann señala en su comunicado que "Alex Silva no declaró ante ningún medio de comunicación al final del partido"; que el presidente del club, Grover Vargas, y el entrenador, Roberto Mosquera, "jamás se reunieron con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez", y que Mosquera "jamás declaró que la suplencia de Marcelo Bergese se originó por problemas en la columna o problemas estomacales".
La Comisión Directiva también solicitó "obrar con la verdad y no caer en inventos absurdos que difaman a nuestra institución y a la Conmebol", pidió respeto "hacia nuestro club y a la inteligencia de nuestra gente" y mostró confianza en que la prensa no caerá "en la ingenuidad de creer en tanta ficción".