Poco conocemos por estas latitudes del fútbol de El Salvador. Más allá de que es el deporte más popular en aquel país, ni su Selección Nacional ni la mayoría de sus futbolistas han trascendido fronteras y en consecuencia alcanzado reconocimiento a nivel mundial. Algunos recordarán o habrán escuchado hablar del Mágico González, considerado uno de los mejores futbolistas centroamericanos del Siglo XX y con experiencia en algunos clubes del fútbol español.
Pero hay una historia en ese país que está relacionada al nuestro, y que mezcla distintas pasiones. Si en Argentina a alguien que conoce de deporte le cuentan que un club se llama Deportivo Luis Ángel Firpo, seguramente imaginará que el mismo tiene al boxeo como la única o sino la principal de sus actividades, ya que lleva el nombre de unos de los más recordados boxeadores argentinos.
Sin embargo, la historia indica que se trata de un club de fútbol, el cual cumplirá un siglo de vida dentro de un par de años, y que tiene su sede en El Salvador. Es que sus fundadores eran grandes aficionados al boxeo y se decidieron por ese nombre luego de una recordada pelea del argentino. El 14 de septiembre de 1923, Firpo se enfrentó en el Polo Grounds de New York al por entonces imbatible y legendario estadounidense Jack Dempsey. En aquel combate, el boxeador argentino sacó del round durante 17 segundos a su rival, en lo que reglamentariamente le tendría que haber dado la victoria. Sin embargo, finalmente a Dempsey le permitieron regresar al cuadrilátero, ayudado por los simpatizantes, y terminó imponiéndose por knock out en el octavo round, en lo que significó una nueva defensa del reinado de los pesados.
Si bien originalmente el club fue llamado Tecún Umán, modificó su nombre de manera definitiva tan solo cuatro días después, luego de "La pelea del Siglo", tal cual se la reconoció a lo largo de la historia.
Nadie hubiese imaginado que esa recordada performance del Toro de las Pampas, según fue apodado por la prensa estadounidense luego de esa pelea, iba a provocar que un club de fútbol de El Salvador llevara su nombre. Además el homenaje fue completo, ya que en su escudo se estableció la figura de un toro en alusión a su apodo y se eligieron los colores azul y rojo porque Firpo era un reconocido simpatizante de San Lorenzo de Almagro. Como si todo esto fuera poco, también el estadio llevó su nombre hasta el año 1997, cuando fue modificado para llevar el de Sergio Torres, uno de los presidentes más importantes de su historia.
Desde su fundación, el club fue diez veces campeón de la primera división y disputó otras 11 finales, y sin dudas es uno de los más importantes y populares del país. La historia cuenta que el ex boxeador visitó El Salvador en la previa de los Juegos Panamericanos de 1951 para promocionar la competencia que ese año se iba a disputar en Argentina. Al llegar al aeropuerto fue recibido por una multitud de hinchas, quienes lo llevaron a conocer el club y la ciudad de Usulután, donde se encuentra su sede. Antes de regresar a Argentina, hizo donaciones de pelotas, vallas, conos y demás elementos para que el club pueda desarrollar los entrenamientos de una mejor manera.
En la actualidad, el equipo se prepara para afrontar un nuevo torneo de Primera División, cuando las condiciones en el país tras la pandemia lo permitan. Uno de sus refuerzos para la próxima temporada es Matías Coloca, arquero argentino que supo vestir la camiseta de varios cuadros de ascenso de nuestro país, como el Club Social y Deportivo Achirense, durante la temporada 2016/17, y que también jugó allí en el FAS, uno de los principales rivales de Firpo. "Cuando me contaron la historia me sorprendió y me dio mucho orgullo, porque marca lo que deja en general en la sociedad el deportista argentino. Es un equipo muy popular con una afición enorme, y el único en el país que tiene estadio propio, porque los demás son propiedad de las alcaldías", cuenta.
Otro argentino que dejó su sello fue Gerardo Reinoso, quien dirigió al equipo en el año 2008 y logró el título de ese año. "Tiene una hinchada muy seguidora y futbolera. Siempre hablábamos con la gente de allá de lo que había sido Luis Ángel Firpo. En la charla previa a la final de ese año les hablé a los jugadores del Toro de las Pampas, de sus virtudes, de su personalidad, de su potencia, y que eso era lo que tenían que poner en la cancha. Era un equipo que tenía el sello argentino, nos sentimos muy identificados", indicó la Vieja, ex delantero que vistió los colores de Patronato en la temporada 2000/01 del Torneo Argentino A, y dirigió al equipo de la capital entrerriana en el Pentagonal Final de ese mismo certaman, continuando en el cargo dos partidos más correspondientes al siguiente torneo.
En un país de Centroamérica, a miles de kilómetros del nuestro, un legendario boxeador argentino dejó su sello, casi sin pensarlo y paradójicamente luego de perder una pelea. Desde hace casi 100 años, un club de fútbol de los más representativos de aquel país lleva su nombre y los colores del equipo del cual Luis Ángel Firpo era hincha. Sin dudas, una historia muy particular.