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El Capibá Rugby Club está en busca de jugadores para sus categorías masculinas y femeninas

Gracias a un convenio, los planteles masculinos y femeninos del Capibá Rugby Club de Paraná se entrenan dos veces por semana en el predio de la Escuela Secundaria Nuestra Señora de Luján.

10 de Septiembre de 2024

Los planteles masculinos y femeninos del Capibá Rugby Club de Paraná se entrenan dos veces por semana en el predio de la Escuela Secundaria Nuestra Señora de Luján, gracias a un convenio entre ambas instituciones.

 

El profesor del Capibá Rugby Club, en diálogo con Elonce, destacó el objetivo de esta iniciativa: “Estamos llamando chicos que les guste y quieran aprender a jugar al rugby y a formar un grupo de amigos”. La elección de entrenar en la escuela responde a razones económicas, ya que “el traslado de los chicos hasta la sede del club es costoso. Martes y jueves practicamos acá y sábado por medio vamos a la sede del club”, explicó.

 

Sandra Sandoval, una de las madres involucradas en el club, comentó cómo se acercó al rugby: “Me acerqué al rugby por mi hijo, y hace un par de años mi hija comenzó”. Desde entonces, ha sido un apoyo constante para los equipos juveniles: “Hace un par de años que acompaño a los juveniles del club”.

 

Por su parte, Arixa, profesora y una de las pioneras del rugby femenino en el club, lleva casi 8 años formando parte de esta disciplina en Capibá. “Hace casi 8 años que estoy en el rugby femenino del club, fuimos una de las pioneras en esta etapa”, mencionó. Sobre el reciente desempeño del equipo femenino, destacó: “El fin de semana anterior jugamos en Santa Fe en el Torneo Regional de Mayores B”. Además, defendió la naturaleza del deporte: “Es un deporte de contacto, pero no brusco, siempre jugamos dentro del reglamento”.

 

Milagros, una de las jugadoras que lleva un año en el equipo, compartió su experiencia inicial: “Me invitó una amiga y me gustó el grupo”. Similar a lo de Antonella, quien también se unió al rugby por invitación: “Está bueno para competir con los amigos, la familia que es el club y jugar los partidos obviamente”.

 

Ambas jugadoras coinciden en que el rugby no solo es un deporte, sino un espacio de formación y amistad. “Es cuestión de animarse a jugar. Se aprende, haces amigos”, dijo Antonella, quien también enfatizó la exigencia del deporte: “Requiere de mucho entrenamiento”.

 

En cuanto al rugby masculino, Elián, quien lleva 8 años en el equipo, resaltó la necesidad de más jugadores para seguir disfrutando del deporte: “Es un deporte muy lindo, pero necesitamos más chicos para disfrutar más”.

Capibá