Los planteles masculinos y femeninos del Capibá Rugby Club de Paraná se entrenan dos veces por semana en el predio de la Escuela Secundaria Nuestra Señora de Luján, gracias a un convenio entre ambas instituciones.
El profesor del Capibá Rugby Club, en diálogo con Elonce, destacó el objetivo de esta iniciativa: “Estamos llamando chicos que les guste y quieran aprender a jugar al rugby y a formar un grupo de amigos”. La elección de entrenar en la escuela responde a razones económicas, ya que “el traslado de los chicos hasta la sede del club es costoso. Martes y jueves practicamos acá y sábado por medio vamos a la sede del club”, explicó.
Sandra Sandoval, una de las madres involucradas en el club, comentó cómo se acercó al rugby: “Me acerqué al rugby por mi hijo, y hace un par de años mi hija comenzó”. Desde entonces, ha sido un apoyo constante para los equipos juveniles: “Hace un par de años que acompaño a los juveniles del club”.
Por su parte, Arixa, profesora y una de las pioneras del rugby femenino en el club, lleva casi 8 años formando parte de esta disciplina en Capibá. “Hace casi 8 años que estoy en el rugby femenino del club, fuimos una de las pioneras en esta etapa”, mencionó. Sobre el reciente desempeño del equipo femenino, destacó: “El fin de semana anterior jugamos en Santa Fe en el Torneo Regional de Mayores B”. Además, defendió la naturaleza del deporte: “Es un deporte de contacto, pero no brusco, siempre jugamos dentro del reglamento”.
Milagros, una de las jugadoras que lleva un año en el equipo, compartió su experiencia inicial: “Me invitó una amiga y me gustó el grupo”. Similar a lo de Antonella, quien también se unió al rugby por invitación: “Está bueno para competir con los amigos, la familia que es el club y jugar los partidos obviamente”.
Ambas jugadoras coinciden en que el rugby no solo es un deporte, sino un espacio de formación y amistad. “Es cuestión de animarse a jugar. Se aprende, haces amigos”, dijo Antonella, quien también enfatizó la exigencia del deporte: “Requiere de mucho entrenamiento”.
En cuanto al rugby masculino, Elián, quien lleva 8 años en el equipo, resaltó la necesidad de más jugadores para seguir disfrutando del deporte: “Es un deporte muy lindo, pero necesitamos más chicos para disfrutar más”.