Juan Sebastián Gomila Bordiga, acusado del homicidio de Gustavo “Petaco” Barrientos, permanece detenido en la Unidad Penal Nº1 de Paraná, a disposición del Juzgado de Diamante, para que el fiscal Gilberto Robledo lo impute por su participación en el crimen perpetrado el 18 de febrero de 2023.
“Para resguardar la integridad física del imputado, procedimos a alojarlo en un sector aislado de la población penal, hasta tanto duren las audiencias en el Juzgado de Diamante”, comunicó a Elonce el director del Servicio Penitenciario, Alejandro Miotti. “No tiene contacto con otros internos y está controlado durante las 24 horas porque su alojamiento se encuentra en un sector cercano a la guardia externa”, agregó.
Se recordará que Gomila Bordiga había sido detenido en la localidad santafesina de San Lorenzo por el delito de Hurto calificado, pero en esa ocasión brindó datos personales falsos. Finalmente, fue identificado a través de la ficha dactiloscópica correspondiente y así se corroboró que sobre él pesaba un pedido de captura nacional e internacional, emitido por la Justicia entrerriana.
De acuerdo a lo que confirmó Miotti, “la conducta del interno transcurre sin novedad y se le brindaron las condiciones de alojamiento”.
“Se intensifican las condiciones de seguridad, en el sector donde está alojado, por cuestiones obvias de cuidado del imputado”, indicó al respecto.
Según lo que refirió el director del Servicio Penitenciario, “el funcionamiento de la Unidad Penal continua de forma normal, pero con ciertas precauciones de seguridad”.
Sobre el crimen de Petaco Barrientos
El sábado 18 de febrero de 2023 por la tarde, Elonce dio cuenta del homicidio de Gustavo "Petaco" Barrientos. Varios hombres encapuchados y fuertemente armados, irrumpieron en su casa del barrio "Los Cardales", ubicado en la localidad de Colonia Ensayo (departamento Diamante), y lo acribillaron a disparos en el interior de la vivienda.
El ex barrabrava de Patronato, cumplía una salida transitoria, ya que se encontraba a meses de finalizar la sentencia de 11 años, que se le había impuesto por el doble homicidio de Matías Giménez y Maximiliano Godoy, ocurrido en noviembre de 2012, en barrio Paraná XX de la capital entrerriana.
La principal carátula que se manejó desde un principio data de un ajuste de cuentas por parte de una banda cuyo nombre no trascendió, pero sí ya se consiguió identificar a algunos partícipes del caso.
Los asesinos del exjefe del barrabrava de Patronato habrían recibido el incentivo de 100 millones de pesos para matar a sangre fría a uno de los capos narcos que manejaba la droga en la provincia de Entre Ríos.