El director técnico de Colón de Santa Fe, Eduardo Domínguez, no dio pistas aún acerca de su decisión sobre la disyuntiva que acapara la atención de los futboleros en la ciudad, colocar lo mejor en el clásico ante Unión o preservar a algún jugador de cara a los Cuartos de Final de la Copa de la Liga Profesional.

La trascendencia del clásico se ve realzada por la situación de Unión, que depende de los puntos que se pondrán en juego para cristalizar su clasificación, ya que marcha en la cuarta posición de la Zona 2 pero seguido de cerca por Independiente y Lanús.

Incluso podría darse la posibilidad de que haya dos clásicos consecutivos, en caso de que el Sabalero mantenga su actual posición de líder de la Zona 1 y el Tatengue se quede con el cuarto del otro pelotón de equipos.

El nombre que todos mencionan es el del mediocampista Federico Lértora, quien tiene cuatro amonestaciones y quedaría afuera del primer choque de la segunda fase en caso de recibir la quinta.

El caso del ex Belgrano es particular en el plantel del Negro, porque más allá de su importancia en la búsqueda del equilibrio de la mitad de la cancha, es el único jugador con experiencia de esas características, un complemento del bloque defensivo.

Cuando el bonaerense oriundo de Mercedes faltó en el equipo, Domínguez buscó alternativas, como por ejemplo retrasando a Rodrigo Aliendro, o apelando a los servicios del juvenil Tomás Moschión, de gran proyección pero con apenas un partido en primera.

De esas pruebas surgió que Lértora, de 30 años, y al margen de su rendimiento, no tiene reemplazo en este equipo de Colón, por lo cual aparece como el único caso en el que Domínguez podría pensar antes en el partido de Cuartos de Final que en el clásico.

Por otra parte, hay futbolistas que intensifican su puesta a punto después de sufrir lesiones, uno de los lastres que más dificultó la excelente primera fase de Colón.

Por lo tanto, se podrían dar ante el Tate los regresos de Gonzalo Piovi (ya estuvo en el banco ante Arsenal), del colombiano Wilson Morelo y hasta del delantero Nicolás Leguizamón, quien sufrió un esguince de rodilla ante Platense (27 de marzo) y ya está en condiciones de ser tenido en cuenta.

La posición de Domínguez siempre ha sido poner lo mejor que tenía a su alcance, por lo que no sería raro que haga eso ante Unión, aunque el hecho de que a partir de cuartos de final el que pierde queda eliminado del certamen es un dato que puede llegar a influir.

En Santa Fe se dice que ganar el clásico es lo más importante, por lo que implica ser el dueño de la ciudad, pero es a la vez una frase que algunos critican debido a que achata las aspiraciones y hace que no se piense en objetivos mayores, como ganar un campeonato. Por eso esta semana todos miran a Domínguez, un DT que se ha ganado el respeto de la hinchada sabalera.