Echagüe y Unión de Santa Fe no construyeron un clásico, pero si ambos clubes armaron una rivalidad muy importante. La misma arrancó a mediados del ´80, cuando ambos eran parte de la Liga Nacional, después se afianzó con el paso de las temporadas.
Hoy los encuentra en una definición extremadamente sensible, todo ello como consecuencia de una llave que subió la temperatura a medida que transcurrieron los partidos y que terminó de encontrar su punto de ebullición en el reciente cuarto punto disputado en Paraná.
Es cierto que aún retumba lo acontecido el viernes pasado, tanto en las adyacencias del Luis Butta como dentro mismo del estadio. Y así también es tema de conversación la sanción impuesta por el Tribunal del Disciplina de la Asociación de Clubes, que en un fallo sin escarmiento mandó a definir el mano a mano a una cancha neutral y sin acceso al público.
Lo cierto y lo concreto es que más allá de las polémicas, las sanciones y sus derivados, hoy Unión y Echagüe se juegan todo por el todo, en el quinto y último partido de la llave de cuartos de final del TNA. Los jugadores, con la mentalidad puesta nada más y nada menos que en el pleito, saben que en este duelo no hay mañana, que no existe la revancha y que tropezar, verdaderamente es caerse, señala <i>Paraná Deportes.</i>
<b>Neutral</b>
En el Hogar de los Tigres se juega el partido. Cancha de Libertad de Sunchales, desde las 21.30. Unión y Echagüe están dos a dos y en este escenario definen quien se queda en el camino y quien pasa a la otra instancia.
Echagüe llega fortalecido anímicamente a este encuentro. Lo hace así después de remontar un 0-2 por el que padeció. Tuvo la soga al cuello tanto en el choque tres como en el cuatro pero en ambos casos lo superó con una personalidad asombrosa, con un juego atildado y con fundamentos concretos.
Eso si, los dirigidos por Ignacio Barsanti saben que lo que pasó ya es historia y que hoy deberán repetir la actuado en los dos últimos juegos si pretenden abrochar la serie. Caso contrario, todo será cuesta arriba.
La preocupación más grande pasa por el estado de Pablo Jaworski y Darnell Dodson. El base sufrió una contractura en el aductor izquierdo y el moreno volvió a sentir molestias en su tobillo, una lesión que arrastra hace un tiempo. Ambos estarán presentes, aunque no al ciento por ciento en sus condiciones.
Golpeado en su orgullo y con la bronca en la garganta, Unión también saldrá a la cancha a justificar su labor. Es verdad que no estará en su casa ni contará con el apoyo de su gente, no obstante los de Juan Siemienczuck tienen un elenco de oficio y experiencia como para hacerse cargo de la situación.
El AEC viajará a Sunchales a las 9 de la mañana. Se hospedará en un hotel céntrico, donde almorzará y descansará a la espera del partido.