Echagüe vive una temporada adversa, al punto que en los primeros trece partidos de la Primera Fase solo conoció a la derrota, hasta que anoche abrazó por primera vez a la victoria, con ese triunfo 87-84 ante Colón, como visitante.
Por su parte, el Sabalero llegó al compromiso con la obligación de ganar para mantener las ilusiones de clasificar al Súper 8, pero con este traspié se le esfumaron las posibilidades y se confirmó el pasaporte para San Isidro.
Echagüe fue el que manejó los tiempos y supo sacar una renta en los primeros minutos, desde la conducción de Stival, pero con las apariciones de sus internos Cerone (3) y Caraballo (4). De ese modo se adelantó 13-8 a los 6 minutos, provocando el tiempo muerto de De Cecco.
Nada casi cambió pues a Colón le costó correr, en el ataque fijo forzó situaciones y su rival, con mucha paciencia, pasando la bola y anotando desde todas la posiciones se llevó el peldaño inicial por un claro 23-12.
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En el arranque del segundo cuarto, un triple de Tomás Gutiérrez pareció contagiar, sumado a la defensa zona activa que nubló a los entrerrianos. Con el 25-20 parecía que arrancaba otro partido. Pero la mano caliente de Riquelme (5) llevó tranquilidad. Y el dueño de casa no supo recortar esa brecha, con lo cual Echagüe se llevó la etapa por 34-29.
En un minuto del tercero Colón salió con todo y una bomba de Aranda lo empató en 34. Pero Stival, con cortes desde el eje y dos tiros en suspensión devolvió la ventaja (40-36). Mientras el Sabalero se apuraba en ofensiva, Caraballo (16) seguía imponiendo condiciones en la pintura. Una bomba de Rosso (49-39) necesariamente provocó el minuto local.
En el regreso cambiaron gol por gol, pero Echagüe muy picante con Cerone (12) en el poste bajo para sostener la diferencia (55-45). De Cecco probó con cambios, aunque Ríos (15) calentó su muñeca, pero esa defensa zonal, el equipo de Bonell la rompió con triples de Rosso y Riquelme. Así terminó con el resultado 61-53 a favor de los entrerrianos.
Colón pareció decidido a echar el resto y con un Ríos muy determinante (24 con 3/6 en triples) quedó a una posesión (63-60) en menos de 2 minutos. Bonell lo frenó y en el regreso, Riquelme sacó dos más falta que no aprovechó. Pividori con su intensidad para robar balones y correr dejó a los santafesinos 69-65 a los 4 minutos. Pero si algo le faltaba a Caraballo (25) era sumar de tercera dimensión.
Gutiérrez y un estupendo triple a 3:30 minutos puso al rojo vivo el final: 74-73 Echagüe. Cerone volvió a sumar en el poste bajo pero Ríos lo empató en 76. Y en una salida, Aranda aprovechó un robo para pasar al frente. Stival lo empató en la línea en el último minuto. El trabajo de Caraballo con su tercer triple (31) adelantó 84-83 a la visita con 33 segundos en el reloj. Y le quedó el cierre a Colón con 18 segundos, Ríos erró un simple (85-84) y tuvo el triple para empatarlo, pero esta vez Echagüe pudo cantar victoria.