La Unidad de Integridad del Tenis, entidad investigadora sobre casos de corrupción en este deporte, señaló como culpables al italiano Daniele Bracciali y a Potito Starace por arreglar partidos y presentar otras infracciones similares. A Bracciali se lo sancionó de por vida junto a una multa de 250 mil dólares, mientras que a Starace se le aplicó una inhabilitación por 10 años y, a la par, una multa por 100 mil dólares.
"Bracciali tiene prohibido jugar o asistir a cualquier evento sancionado organizado o reconocido por los órganos de gobierno de este deporte", indica la sentencia que se fundamenta en un episodio ocurrido en el Abierto de Barcelona de 2011. Según los datos de la investigación, el tenista de 40 años facilitó apuestas relacionadas a un partido que disputó en dobles y que perdió en primera ronda ante el dúo encabezado por el sudafricano Kevin Anderson.
Respecto a Potito Starace, el castigo aplicará del mismo modo sólo que perdurará por 10 años. Al italiano de 37 años se lo encontró culpable de arreglar partidos en la misma cita internacional que Bracciali pero, en su caso, en la modalidad individual. En primera ronda, Starace abandonó ante el español David Gimeno Traver cuando perdía 4-6, 6-1 y 2-0. Lo que en su momento levantó sospechas, ahora se llegó a una resolución.