Tras la victoria en primera ronda ante el sudafricano Lloyd Harris por 6-4, 6-2 y 6-2, el tenista argentino Diego Schwartzman compartió su disconformidad con el Abierto de Australia y le apuntó a las altas temperaturas, algo que aparentemente lo viene molestando año tras año.
"Hay muchos momentos en los que a veces para la organización, para los médicos, uno tiene que competir igual, a veces con 45 grados adentro de la cancha. Y jugar a cinco sets con 45 grados, el médico detrás de una oficina lo puede decir muy bien, pero correr y tener competir al día siguiente, te la regalo", deslizó Schwartzman.
Y agregó: "Siento que hay momentos límites en donde hay que ser más prolijo y cuidar al ser humano. Yo no creo que sean condiciones para el máximo nivel, entonces es un poco difícil. Todos estamos preparados para jugar, peor hay que tener un poco de cuidado".
Y para darle peso a sus palabras, se apoyó en las declaraciones del francés Gilles Simon: "Él también lo dijo, hay que creerle a la misma gente, a ver si nos están cuidando".
Schwartzman se medirá este martes, desde las 23.30, ante el español Alejandro Davidovich Fokina (88) en la Arena Rod Laver de la ciudad de Melbourne por un lugar en la tercera ronda.