n día de cumplirse 40 años de su debut en Primera División con la camiseta de Argentinos Juniors, Diego Armando Maradona brindó una entrevista exclusiva con el diario Olé y tocó todos los temas.
"Ya pasaron 40 años y me acuerdo de que salí a las diez de la mañana de Fiorito con el único pantalón que tenía, que era de corderoy. Como hacía un calor bárbaro, me miraban todos en el tren, por la calle, en el colectivo. Pero bueno, era el único que tenía", destacó.
Además, Diego habló sobre Riquleme y Tevez, dos de los máximos ídolos en la historia xeneize: "A veces me pongo a pensar la suerte que tuvo Riquelme de haber vuelto con toda la fuerza a darle a Boca lo que le dio. Riquelme es el tipo que más rendimiento le dio a Boca desde que volvió. A Carlitos Tevez lo llevo en el corazón y lo amo porque lo traté, lo vi, sé sus problemas, sus virtudes, me sigo hablando con él, podría haber ido al Atlético de Madrid, al Bayern, le querían renovar en la Juventus, y sin embargo eligió Boca. Eso para el bostero no tiene precio. Por eso Carlitos es el número uno en el alma y en el corazón de Boca. Ahora lo de Riquelme fue grandioso y me hubiese gustado ser Riquelme. Imaginate en mi mejor momento en el Napoli si yo llegaba a ir a la Bombonera con la fuerza que llegó Riquelme, hubiésemos ganado tanto o más que Riquelme".
También comentó en qué jugadores se vio reflejado a lo largo de su carrera. "Mundialmente en Rivelino. Yo lo veía zurdo, como yo. Hay una anécdota muy buena. A Pelé no le podían decir nada porque sabía todo, cabeceaba, pateaba, la paraba con la espalda, con el pecho, con los hombros. Entonces dicen que estaban Gérson, Rivelino y Tostao, los tres zurdos, y cuando pasó le dijeron "morocho, ¿te hubiese gustado ser zurdo, no?". Ja, ja. Y en Argentina con el Bocha y el Beto. Para los que dicen que yo iba a ver al Bocha, es verdad, me llevaba mi cuñado el Colorado, pero iba nada más en la Copa Libertadores, no iba los domingos. Pero igual para mí el Bocha fue lo más grande. Y el Beto me encantaba cómo hacía el precalentamiento porque era todo con pelota, cómo la levantaba, la pisaba, y zurdo, por sobre todas las cosas. Bochini es derecho, pero no tocaba la pelota y los rivales caían de culo. Yo me veía reflejado en ellos dos".