Este domingo, la Policía detuvo a la expareja de Talia Aragón, la joven que fue hallada sin vida en un acantilado en Mar del Plata. El arresto ocurrió cuando ingresaba a una vivienda, a pocas cuadras de donde encontraron el cuerpo.
Aragón, una joven de 27 años, era madre de tres hijos, y residía en la zona del puerto en Mar del Plata. Los investigadores pudieron identificarla mediante huellas dactiloscópicas y tatuajes.
El acusado, llamado Lucas Emanuel Giménez, es una expareja de Talia y con quien se investiga había retomado la relación poco antes del asesinato. La detención ocurrió luego de una serie de investigaciones, análisis telefónicos y testimonios que lo señalaron, para la Justicia, como sospechoso del crimen.
Luego de reunir las pruebas necesarias, la fiscalía solicitó la orden de detención y, además, allanamientos en un triplex ubicado en la calle 453 número 539 y una finca de la calle Pringles al 1000, ambas pertenecientes a los padres del imputado.
Los detectives de la DDI lograron divisar a Giménez cuando ingresaba a una de las viviendas y en ese momento lo arrestaron.
El crimen de la joven encontrada en un acantilado
Los análisis forenses indicaron que la muerte ocurrió entre las 7 y las 11 de la mañana del miércoles. El cuerpo fue descubierto a las 11.30 horas por una vecina, quien alertó a la Policía.
“El cuerpo tenía una puñalada en el tórax y lesiones defensivas”, explicó el fiscal. Los peritos pudieron constatar también que la causa de su fallecimiento fue la caída de unos treinta metros de altura en la zona de ruta 11 y Circunvalación.
“No está establecido por el momento si las heridas eran previas y el ataque ocurrió en otro lugar, y después la llevaron ahí para tirarla. O si el homicidio se efectuó arriba de los acantilados”, señaló el funcionario. “La herida de arma blanca no fue letal, sino que la habría dejado en un estado de inconsciencia. Podrían haberla empujado y murió por el golpe en la cabeza”, agregó
El fiscal pidió una serie de medidas de prueba. En principio, ordenó una autopsia al cuerpo de la víctima, el análisis de la antena del celular, las cámaras de la zona, y un informe de sus redes sociales, así como también los mensajes y llamadas que pudo haber tenido en las últimas 48 horas. (TN)