El partido que Brasil le ganó a Corea del Sur por 4 a 1, por uno de los octavos de final del Mundial 2022 en el estadio 974 tiene una curiosidad: en Qatar ya no están ni el seleccionado verdeamarelo, ni el oceánico? ni ese escenario. Desmontable desde su concepción, las obras de desarmado comenzaron seis días después de haber albergado esa goleada del pentacampeón. El Estadio 974 ya no cuenta con esa cantidad de containers, que le dieron su nombre y su color exterior característico.
Como piezas de Lego gigantes, la línea más alta de rectángulos dejó a la vista la estructura vacía. Y aunque inicialmente impacta por su desarmado, el proceso total durará casi un año. Tal como estaba previsto, los contenedores ya retirados serán reutilizados en una zona del país que debe determinar el Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Qatar.
Al igual que el Education City y el Al Thumama, el 974 fue diseñado por el estudio de arquitectura español Fenwick Iribarren y fue situado en la zona portuaria de Doha, muy cerca de la zona céntrica de la capital. Rinde homenaje a la tradición comercial y de navegación qatarí, y su nombra también es el código internacional telefónico del país anfitrión de la Copa del Mundo.
Aunque esto último no fue pensado. "Es absolutamente una coincidencia. Tengo contados los contenedores y son 974. Lo vieron y alguien dijo: 'El 974 es el prefijo de Qatar'. El 974 quiere decir Qatar. Coincidencia. Las cosas que salen a veces en la vida", explicó hace un año Mark Fenwick, diseñador del "974 Stadium" a La Nación realizada en noviembre de 2021.
El estadio más barato y peculiar de los ocho que se usaron en el primer Mundial en suelo árabe tiene múltiples destinos. Con otro detalle de innovación en la construcción: cada contenedor tiene un número de identificación mediante un código QR. Eso sirve para precisamente identificarlo, pero también para saber su posicionamiento y orientación para desarrollar un montaje accesible.
Lo más curioso es que el estadio no será el mismo, dado a que puede modificarse en su forma y tamaño, debido a que el armado de su estructura puede adaptarse al requerimiento correspondiente, incluso para cualquier otro deporte, y utilizar más o menos containers que los 974 que fueron necesarios en Qatar. Así, cumple con un gran nivel de sustentabilidad y otorga facilidad para ser transportado y ensamblado en otros lugares.
Los colores de los contenedores no fueron elegidos al azar, sino que tuvieron un significado particular que los representó desde su concepción: los azules representaron oficinas y tiendas gastronómicas; los amarillos fueron los baños; los rojos se utilizaron como pasillos de conexión entre las gradas, los verdes para las áreas de seguridad y los negros y grises para las salas de oración de las mujeres y hombres, respectivamente.
<iframe width="733" height="489" src="https://www.youtube.com/embed/gzeu-dhIStQ" title="FIFA World Cup Qatar 2022 - Stadium 974 - Construction Timelapse" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
"Hoy en día, el contenedor es como el ladrillo del mundo de tierra. Es un ladrillo grande y además perfectamente transportable. Como un elemento homologado. Entonces utilizamos el contenedor como el ladrillo, como la pieza fundamental del proyecto. Desde la fachada de afuera los colores te dicen dónde están las cosas. Todo es muy fácil, muy sencillo", explicaba Fenwick.
Y allí mismo agregaba: "El estadio es una escultura, como una especie de estantería: fuimos colocando los contenedores como cajas, como piezas. Y como vienen completamente preparados desde origen, desde fábrica, lo único que hay que hacer es enchufarlos y ya funcionan".
¿Es posible que haya otra vez acción mundialista dentro del estadio 974? La respuesta es sí. El escenario que se está desmontando en Qatar podría reutilizarse dentro de cuatro años, cuando la Copa se dispute en Estados Unidos, México y Canadá. No es para nada descabellado pensar que esta estructura vuelva a armarse en continente americano para la cita de 2026.
"Cuando yo presenté el estadio, el ejemplo que di era el circo. El circo llega con un tren, camiones...se monta. Tienes el evento, se desmonta y se lleva a la siguiente ciudad. Todo sería fantástico porque además con cuatro años hay tiempo más que suficiente para desmontar, transportar y montarlo otra vez. Se puede hacer. Y siguiendo hasta tres, cuatro y hasta cinco mundiales más", se entusiasmaba Fenwick hace casi un año. Y analizaba: "Yo creo que México sería un lugar fantástico. Un estadio de estas características, ventilado... México sería una buena ubicación".
También corrió la versión de que este estadio sea utilizado en la Copa América 2024, que se disputaría en Estados Unidos, y que quede a disposición de la organización del Mundial 2030, ya sea en Sudamérica (Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay) o en Europa (España, Portugal y Ucrania).