El Gobierno decidió derogar los reglamentos técnicos que regulaban las bicicletas y los accesorios como cámaras y cubiertas, con el objetivo de fomentar la importación y aumentar la competencia en el mercado interno.

Esta medida fue establecida a través de la Resolución 274/2024 de la Secretaría de Comercio, publicada hoy en el Boletín Oficial.

Objetivo de la resolución

Desde la Secretaría de Comercio, encabezada por Pablo Levigne, se destacó que “las bicicletas en Argentina son las segundas más caras en una comparativa con nueve países con PBI per cápita medio-alto”.

La eliminación de estos reglamentos busca aliviar las barreras burocráticas que encarecían el producto en el país.

Comercio explicó que, hasta ahora, “para importar bicicletas las empresas debían enviar al exterior a un certificador autorizado a la planta de origen una vez por año”.

Además, “también debían importar una muestra para ensayar en un laboratorio argentino, lo que implicaba altos costos y demoras innecesarias”. Asimismo, los fabricantes locales estaban obligados a realizar ensayos en planta y del producto.

Impacto en el mercado

La resolución elimina estas barreras que, según la secretaría, funcionaban como obstáculos a la libre competencia y resultaban en precios más elevados para las bicicletas en Argentina.

“Estas trabas burocráticas, eliminadas por la Resolución 274/2024, funcionaban como barreras a la libre competencia y produjeron que las bicicletas sean más costosas en Argentina que en el mercado internacional”, afirmó la Secretaría.

Comparado con nueve países (Inglaterra, España, México, Uruguay, Estados Unidos, Francia, Brasil y Chile), Argentina es el segundo país con bicicletas más caras. Por ejemplo, un modelo Mountain Bike rodado 29 cuesta en Argentina $549.000, mientras que en Francia el mismo modelo cuesta $261.485 y en Estados Unidos $244.333 (convertido a pesos argentinos).

Importaciones y responsabilidad del comercializador

De acuerdo con los datos, Argentina es el cuarto país con menor número de bicicletas importadas por persona entre 37 países de América Latina y el Caribe. En los últimos años, la cantidad de bicicletas importadas ha representado aproximadamente el 10% del consumo total.

Además, se aclaró que “la responsabilidad sobre la calidad y seguridad de los productos es de los comercializadores, de acuerdo a lo que estipula la Ley de Defensa del Consumidor, que resguarda los derechos de los compradores”.

También se eliminó la normativa para cámaras y cubiertas de bicicletas, que imponía controles extremos que elevaban su costo, como la certificación de la planta de origen y el ensayo de productos mediante el envío de muestras.

Estos reglamentos técnicos, que establecían requisitos obligatorios, han sido derogados debido a que actuaban como barreras al comercio.