La denuncia por abuso, contra Alejandro Guerrero de 47 años, fue radicada por los padres de dos menores en Fiscalía el 15 y el 17 de junio respectivamente.

Tras la exposición de los padres de las víctimas, el fiscal Martín Gil inició una investigación penal preparatoria (IPP) por "corrupción de menores de delito continuado, abuso sexual simple reiterado", que tiene una pena de diez a 15 años de prisión.

Guerrero trabajaba como cuidador en un complejo turístico en Pueblo Belgrano ubicado en el camino a Ñandubaysal, y uno de los hijos del supuesto abusador era amigo de las víctimas, quienes eran asiduos concurrentes a su domicilio por haber entablado una amistad.

<b> "Mi hijo viene un día asustado a mi casa, me dice ahí viene el gordo, ahí viene el gordo decile que me fui a dormir. No entendía lo que había pasado, mi hijo estaba asustado",</b> explicó a El Argentino uno de los padres de una de las víctimas de abuso. Luego el padre intentó tranquilizar a su hijo para intentar dialogar con él y fue en ese momento donde el menor le confesó todo lo que le había pasado. El padre luego fue hasta el complejo turístico a buscarlo y le propinó una gran golpiza a Guerrero.

Ayer a la mañana los padres de los menores estuvieron acompañados en la plaza San Martín por su abogada Estela Esnaola y los integrantes de la Asociación Civil "Con los gurises No" de Urdinarrian, los mismos que denunciaron en su momento al ex funcionario de Urdinarrain Javier Broggi.

Guerrero, llegó a las 8:30 a Tribunales y mientras declaró ante el fiscal Gil durante 20 minutos, estuvo acompañado por el defensor de Pobres y Menores, Pablo Ledesma. Luego el imputado fue revisado por el médico forense judicial y al término de la inspección Guerrero salió por la puerta de Tribunales que da a calle Rivadavia, dio la vuelta manzana para llegar a la Jefatura con el objetivo de terminar con los trámites de rigor, evitando así el escarnio público de los familiares de las víctimas y los integrantes de la Asociación "Con los Guirses No", que ya estaban apostados desde las 8 de la mañana frente a Tribunales.

Mientras tanto avanza la IPP. A los menores se les practicó la cámara Gesell, que es una habitación acondicionada para permitir la observación con personas. Está conformada por dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral, los cuales cuentan con equipos de audio y de video para la grabación de la declaración de los menores frente a un psicólogo.

El fiscal tiene en cuenta los antecedentes penales de Guerrero, quien había sido condenado en 2012 a tres años de pena condicional por abuso sexual simple reiterado, condena que aún sigue vigente. En tanto Gil ordenó el allanamiento de la vivienda del imputado, en la cual se encontraron elementos de importancia para ser empleados en la causa, entre ellos se le incautó el celular que será peritado. Además se solicitó una pericia psiquiátrica y psicológica al imputado.