En el Lobo buscan un atacante y el nombre de Osvaldo comenzó a sonar fuerte en La Plata. Con un cupo libre para sumar un jugador y ante la dificultad de encontrar a esta altura a un futbolista de nivel, el ahora cantante de rock se instaló como una posibilidad. No será fácil, sobre todo porque no juega de manera profesional desde mayo de 2016, pero en Gimnasia sueñan con contratarlo.

El Lobo puede traer un refuerzo más por la lesión del mediocampista Lautaro Chávez, que se rompió los ligamentos cruzados y fue operado. La primera opción era incorporar un volante central, pero Maradona prefiere un delantero para tener más variantes ofensivas.

Osvaldo es un fiel admirador de Maradona. Cuando jugaba en Europa tenía un auto ploteado de celeste y blanco, la cara del Diez y una frase: "Dios es argentino". Habrá que ver si, más allá de su fanatismo, toma la decisión de ponerse la camiseta de Gimnasia en un momento tan duro. El conjunto platense está último y por delante tiene un complejo camino para tratar de mantener la categoría.

Por estas horas, Osvaldo se dedica a la música y solo juega al fútbol con amigos. Si acepta, su puesta a punto demandará varios meses. Su último partido fue con la camiseta de Boca, el 12 de mayo de 2016, ante Nacional por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Esa noche fue separado del plantel luego de que Guillermo Barros Schelotto, por ese entonces el entrenador, lo encontrara fumando en el vestuario.