El brasileño Dani Alves quedó envuelto otra vez en el ojo de la tormenta tras haber pagado un millón de euros por su libertad condicional, en un caso por abuso sexual a una joven en una discoteca de Barcelona. Resulta que ahora se lo acusa de plagio musical para un proyecto de la ONU.
Foto: Increparon a Dani Alves después de salir en libertad condicional
Según el medio UOL, Dani Alves enfrentará a la Justicia de Brasil a raíz de la denuncia de los compositores Giuliano Matheus y Thiago Matheus por la canción "Avião", que tenía como objetivo combatir la desinformación en plena pandemia del Covid-19.
Los demandantes aseguran que el exfutbolista "excluyó fraudulentamente los nombres de los verdaderos creadores" y que "la ONU utilizó una obra de autoría falsa" en 2020, con la participación especial de otros artistas como Carlinhos Brown, Fábio Jr., Nando Reis, Sandra de Sá y Roberta Miranda.
Según el Tribunal, Dani Alves invitó a Giuliano en 2016 a viajar a Europa, ya que quería incursionar en el mundo de la música. Así le presentaron "Avião", cuya letra estaba dedicada al abuelo del supuesto creador, pero que el ex-Barcelona estaba dispuesto a introducir algunas variaciones.
Sin embargo, la defensa del surgido en Esporte Clube Bahia negó rotundamente la acusación: "La obra fue diseñada única y exclusivamente por Daniel Alves. La letra de la canción 'Avião' no está ni remotamente relacionada con un homenaje al abuelo de alguien. Quieren enriquecerse ilícitamente".
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Alves pasó 14 meses y cinco días en prisión preventiva por la violación de una joven en los baños de un reservado en la discoteca Sutton de Barcelona la madrugada del 30 de diciembre de 2022, hechos por los que la Audiencia de Barcelona lo condenó en primera instancia a cuatro años y medio de cárcel.
La sección 21 de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir a Alves salir de la cárcel cuando pagara una fianza de un millón de euros, a la espera de que se resuelvan los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.
El tribunal lo obligó también a entregar sus dos pasaportes -español y brasileño-, a comparecer semanalmente ante la Audiencia de Barcelona, a permanecer en España y pagar una indemnización de 150.000 euros y el pago de las costas del juicio.
Otras de las medidas cautelares impuestas son la prohibición de acercarse a menos de mil metros del domicilio de la víctima, su lugar de trabajo y cualquier otro sitio que pueda frecuentar, así como comunicarse con ella por cualquier medio.