El 20 de enero de este año, Dani Alves fue detenido en una cárcel de Barcelona por agredir sexualmente a una joven de 23 años en una disco de Barcelona. El hecho se produjo el 30 de diciembre pasado, cuando el brasilero estaba de vacaciones en la ciudad, tras su participación en el Mundial de Qatar 2022. Desde entonces, el ex lateral de la Selección brasilera y del Barsa cambió cinco veces su declaración sobre lo sucedido en la noche previa al Año Nuevo. Pero ahora, parece jugarse la última carta.
Esta mañana, Alves dejó la cárcel Brians 2 y se presentó en el juzgado de Barcelona para declarar en el caso de abuso sexual que pesa en su contra. En su testimonió, el futbolista aseguró que la relación con la joven que lo denunció por violación fue "consentida por ambas partes".
Según información del diario La Vanguardia, Dani Alves aseguró que la relación fue "consentida por ambas partes" y durante veinte minutos relató lo que sucedió en la discoteca de Barcelona durante la madrugada del 31 de diciembre.
El futbolista, de 39 años, respondió preguntas de la Fiscalía y de la defensa de la víctima y también justificó las distintas versiones que dio sobre el hecho al explicar que lo hizo porque estaba preocupado por quien ahora es su exmujer.
La defensa de Dani Alves, a cargo de Cristóbal Martell, quien consideró que su defendido estuvo "claro y sin fisuras", volverá a pedir la libertad de su cliente, detenido desde el 20 de enero pasado.
Esta, es la última carta que tiene Alves para que le den la prisión domiciliaria. Cómo justifica haber cambiado tantas veces de discurso. Según el brasilero, las otras veces mintió ante la Justicia para evitar problemas con su exmujer Joana Sanz, de quien se separó en las últimas semanas.
Alves tiene claro que el proceso viene para largo y mudó a sus hijos a Barcelona para tenerlos cerca. Su ex mujer, Dinorah Santana los anotó en un colegio privada de la zona alta de la ciudad llamado ST Peter's School. También forma parte de la estrategia para que la justicia le asigne la libertad condicional.
Los abogados de Alves aseguran que, en muestra de buena fe, el ex futbolista ofreció sus pasaportes y aceptaría llevar una tobillera electrónica en caso de recibir la libertad condicional.