Fuente: TYCSports
<i>"En el km 6.6 de la especial del prólogo que unía a Buenos Aires con Rosario, a las 17h59, el competidor N°360 salió de la ruta lesionando varios espectadores.
Las fuerzas locales y la Organización del rally, reaccionaron inmediatamente despachando con urgencia y conjuntamente sus medios in situ: Cuatro helicópteros y cinco vehículos medicos de la organización, así como 10 ambulancias locales, concurrieron hacia el sitio del accidente.
Tanto los medios de la organización como de las fuerzas locales, en un trabajo coordinado, se ocuparon de la evacuación de los cuatro heridos de los cuales dos se encontraban con pronóstico reservado.
Además de los cuatro heridos, Gendarmería Nacional indicó que otras seis personas con heridas leves fueron rápidamente trasladadas hacia el hospital local en Arrecifes.
Uno de los dos heridos con pronostico reservado, fue trasladado en un helicóptero de la Organización al hospital Austral ubicado en la localidad de Pilar (Buenos Aires). El segundo, en una ambulancia local hacia el mismo hospital.
Todavía se esperan las evaluaciones médicas.</i>
<b>Canapino y Alvarez hablaron del accidente en el Dakar</b>
Canapino y Alvarez, dos pilotos de Arrecifes, estaban a metros del lugar en donde se desarrolló el accidente. "Realmente un desastre", afirmó Agustín. "Me temblaban las manos", reconoció Juan Cruz.
Arrecifes es una de las ciudades más "fierreras" de Argentina y sus habitantes tenían la oportunidad de disfrutar hoy el arranque del Dakar 2016, pero lo que era una fiesta pasó a ser un día muy duro por el accidente protagonizado por la china Gou Meiling. Dos conocidos pilotos, Agustín Canapino y Juan Cruz Alvarez, se refirieron a un hecho que pasó a pocos metros de donde estaban viendo la carrera.
"Me tocó ver todo", aseguró Canapino en su cuenta de twitter. Y sintetizó: "Realmente un desastre. Ojalá que los heridos puedan salir adelante. Pasó de ser una fiesta a un infierno".
Alvarez, por su parte, charló con el canal de cable TN y contó que "mi papá sufrió un golpe en la pierna con una piedra". Y graficó sobre lo que vio: "Fue muy triste. Me temblaban las manos. Pasó a tres camionetas de distancia, nos agarraba de lleno a nosotros...".
"Fue una locura. El auto perdió el control y para mí la piloto no llegó a ver el salto que estaba ahí (mencionó el factor del sol y la sombra). Venía mucho más rápido que los que pasaron anteriormente. Se clavó de punta y salió disparado para el público, que estaba a 10 o 15 metros de donde estábamos nosotros".
"Fue un momento muy confuso, la gente gritando? Arrancó seis o siete postes de cemento, que se convirtieron en proyectiles que volaban hacia la gente. Las puertas de mi camioneta tienen como si fueran orificios de bala", agregó Alvarez. Y concluyó: "La gente no tiene la dimensión de lo que puede pasar cuando el auto pierde el control. Vi padres corriendo con los hijos en los brazos ensangrentados".