Marcos y Alejandro Patronelli son los señores Dakar dentro de los cuatriciclos: entre los hermanos se reparten cuatro títulos, dos cada uno entre 2010 y 2013. A falta de ellos, la bandera argentina quedó en manos de otros pilotos. Y en la tercera etapa, la que unió San Juan con Chilecito, aparecieron: Lucas Bonetto y Sebastián Halpern hicieron el 1-2.
Bonetto era por quien apostó Marcos antes del inicio: “Puede ganar”, había dicho. Y Lucas pudo sacarse el gusto. Dominó la etapa que tuvo 220 km de especial y se quedó con la etapa con un tiempo de 03:08:27. Segundo, a 58 segundos, se ubicó Halpern. Bien por los nuestros. Detrás llegó Rafal Sonik, el puntero de la general. Y cuarto, otro argentino, Gastón González.
El que tuvo una jornada para el olvido fue Ignacio Casale, el campeón defensor. El chileno sufrió con su cuatri y llegó 12°, perdiendo más de 24 minutos con los demás pilotos. Por eso, Sonik lidera con comodidad, con casi cinco minutos de diferencia con respecto al uruguayo Lafuente. Halpern está tercero.