La jueza de Garantías de Paraná, Elisa Zilli, ordenó este viernes la apertura de la causa y el envío del legajo a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para su remisión a juicio oral y público, que se llevará a cabo mediante la modalidad del Juicio por Jurados. En la audiencia estuvieron presentes los familiares de la víctima y de los policías acusados.
La investigación por el crimen de Gabriel Gusmán, quien murió el 25 de septiembre de 2018 en un confuso incidente en el barrio Capibá, al sureste de Paraná, ha atravesado varias etapas. En 2020, el Ministerio Público Fiscal (MPF) dispuso el archivo provisorio de la causa tras no encontrar elementos suficientes para probar que los dos policías involucrados en el tiroteo actuaron fuera de la ley. En ese momento, se informó que, a pesar de las diversas medidas investigativas, no se lograron pruebas que implicaran a los agentes.
A pesar del archivo provisional del MPF, la querella, representada por José Iparraguirre y Lucía Tejera, impulsó una querella autónoma que fue aceptada. Este viernes se iba a discutir la evidencia reunida por ambas partes. La defensa de los policías, encabezada por Miguel Cullen, destacó que la decisión de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) sobre la garantía del juez natural imponía el Juicio por Jurados como el medio adecuado para juzgar el caso. En este contexto, la admisión de la evidencia se realiza durante una audiencia ante el juez técnico que presidirá el juicio. La jueza Zilli consideró correcto el planteo y, sin objeciones de la querella, remitió las actuaciones para ser evaluadas por un jurado de ciudadanos.
Gabriel Gusmán falleció tras recibir un disparo en la cabeza durante un tiroteo en el que vecinos del barrio alertaron al 911. En ese contexto, intentó escapar de la Policía. En el inicio de la investigación, que luego se desestimó, la Fiscalía sostuvo que Gusmán portaba un revólver calibre .38 con su tambor cargado, de la marca Smith & Wesson, con seis cartuchos, tres completos y tres disparados. (APF)