Un adolescente de 17 años acordó, en juicio abreviado, una pena de seis años de cárcel por matar a tiros a Brandon Dietz, de 22 años, el pasado 22 de diciembre de 2023 en el barrio Macarone de Paraná.

“El juez homologará el acuerdo en una audiencia prevista para el lunes 4 de noviembre; y en la cesura de juicio se impondrá una pena acordada por las partes de seis años de prisión efectiva a cumplir a partir de que el menor cumpla 18 años en diciembre próximo”, comunicó a Elonce el abogado querellante, Boris Cohen. Y agregó: “El acusado tiene 17 años y por ese motivo no puede revelarse su identidad debido a que está amparado por la ley de minoridad”.

“Debido a la ley de minoridad, la pena fijada por Homicidio Simple se redujo como si hubiera sido un delito cometido por una persona mayor de edad, pero al delito tentado, con lo cual, si el mínimo de la pena sería de más de cinco años, pactamos seis”, explicó el querellante.

En la oportunidad, confirmó que el adolescente imputado por homicidio “permanece con prisión domiciliaria durante los días inhábiles, con autorización para cursar sus estudios secundarios en los días hábiles con la aplicación de tobillera electrónica”.

Sobre el hecho de sangre

El homicidio ocurrió alrededor de las 15 del viernes 22 de diciembre de 2023 en la esquina de calle Neuquén y Cortada 22 del barrio ubicado en la zona norte de la ciudad, cerca de la costanera. En ese lugar mantuvieron una discusión Brandon Dietz con el adolescente, por motivos que no trascendieron oficialmente, pero que se describieron como "problemas barriales".

En un momento, el menor sacó una pistola calibre 22 y comenzó a efectuar varios disparos hacia el joven. Algunos de esos proyectiles impactaron en el abdomen de la víctima, quien quedó malherido y fue trasladado al hospital San Martín. Los médicos y enfermeros no pudieron hacer nada para salvarlo y a las 21, se informó el fallecimiento de Dietz.

Tras el crimen de Brandon, el querellante lamentó que la familia del joven “perdió todo porque de la casa tuvieron que irse con lo puesto; y las secuelas por el hecho continúan porque hubo amenazas, golpizas a los testigos, tiroteos en frente de casa y demás provocaciones”. “Fue un hecho muy grave y doloroso”, sentenció al calificar a Brandon “como un muchacho sano y bella persona”.

El dolor de la madre de la víctima

En la oportunidad, Natalia, la mamá de la víctima, repasó: “Cuando me enteré que había fallecido, no lo podía entender; estuve tres meses paralizada porque no solo mataron a Brandon, sino que nos mataron a todos”.

“Me tuve que ir de mi barrio por mi salud mental y las amenazas a mi hija y a testigos; hubo testigos tirados en la calle desmayados y a otros los corrieron a tiros”, reveló la mujer al apuntar: “Las denuncias y los videos fueron presentados al fiscal, pero no trabaja en esas causas”. “Están esperando que haya otro Brandon en el barrio para hacer algo”, disparó.

Es más, apuntó que el adolescente imputado por homicidio “no está arrepentido” por haber matado a su hijo. “Vivimos bajo amenazas”, reveló la mujer al contar que el menor postea imágenes de él con armas de fuego y en señal de provocación. “Las leyes en el país no nos ayudan en nada y al juez no le puedo pedir más, pero en la justicia divina y él pagará durante toda su vida porque me arrancó la luz de mis ojos”, indicó Natalia al acotar que Brandon “estaba rehabilitado y entregado a Dios”.

Finalmente, la mujer contó que su hijo y el homicida vivían a dos casas de distancia, en la misma cuadra. “La madre pudo haberlo evitado, pero no lo hizo porque es una familia acostumbrada a solucionar los problemas así: dejaron todas las casas del barrio agujereadas”, cerró.