La deben haber repetido mil veces los hinchas de Vélez, durante el partido con Atlético Tucumán por Copa Argentina. Es de esas frases hechas que se usan para estos momentos. Que parecen gastadas pero no pierden vigencia: los goles que se pierden en un arco se convierten en el otro.

Eso le pasó exactamente al Fortín en la cancha de Unión, por los cuartos de final del torneo más federal. Porque tuvo muchas ocasiones para ponerse arriba en el marcador, pero no aprovechó ninguna. Ni siquiera un penal. Y el Decano llegó una vez y lo embocó, le ganó 1-0 y se metió en al semifinal.

Los dirigidos por Omar de Felippe fueron los dueños de la pelota los 90 minutos, y con ella generaron varias situaciones claras para marcar, pero se encontraron con un Cristian Lucchetti impasable, quien se atajó todo y fue la gran figura del partido.

La jugada más clara fue a los tres minutos del segundo tiempo, cuando Matías Vargas tiró afuera un penal que pudo cambiar todo, y hasta era merecido. Y a los 21, Fabio Álvarez aprovechó casi la única jugada de peligro del equipo de Ricardo Zielinski (que además jugó media hora con diez jugadores por la doble amarilla a Yonathan Cabral) para quedarse con el pase a la próxima instancia.

Así, quedaron definidos los cruces de semifinales de la Copa Argentina. En primer lugar, River se medirá con Deportivo Morón, mientras que el rival del conjunto tucumano será Rosario Central. Además de buscar levantar el título, todos van por un lugar en la próxima Copa Libertadores. En caso de que el Millonario sea finalista, su rival en ése juego obtendrá el cupo.