Real Madrid tuvo uno de sus peores partidos en los últimos tiempos, pero que pudo quedarse con una sufrida y trabajosa victoria en el estadio del Córdoba, adversario de menor envergadura. Fue 2-1 final, agónico, más allá de haber comenzado el partido en desventaja.

El local sorprendió y, apenas a los dos minutos del partido, ya comenzó ganando 1-0, gracias al tanto convertido por Nabil Ghilas. Sin embargo, a los 26 minutos de ese mismo primer período apareció el francés Benzema para poner el empate parcial y con el cual se fueron al entretiempo. ¿El trámite del partido? Flojo, sin superioridad del "Merengue", que se mostró errático y con poco movilidad en ataque.

El segundo tiempo transcurrió por los mismos carriles. El local, sólo atinaba a tratar de neutralizar el poderío de su adversario, algo que consiguió por sus propias virtudes pero también por los errores ajenos, esos que no son tan frecuentes en el campeón del mundo.

Y cuando parecía que el partido arrojaba una sorpresa y que terminaba empatado, apareció el error infantil del argentino Federico Cartabia, quien levantó las manos dentro del área en un débil tiro libre de Bale. El árbitro, con lógica, cobró penal y expulsó al futbolista. Esto fue a los 43 minutos del complemento, momento en el cual el galés convirtió el 2-1 que terminó siendo final.

Igualmente, seis minutos antes se dio la 'nota' del partido. ¿Qué sucedió? Se fue expulsado Cristiano Ronaldo, por arrojarle, sin pelota, una patada a un defensor rival.

De esta manera, y con un cotejo menos disputado (el miércoles 4 de febrero se pondrá a punto ante el Sevilla), le lleva un punto de diferencia al Barça y cuatro al elenco del Cholo Simeone, por lo que se perfila como gran candidato para quedarse con el título de campeón doméstico. Y además, pone los ojos en el calendario, ya que a mediados del mes que viene arrancará su serie por los Octavos de la Champions League frente al Schalke 04 alemán.