Olympiacos le ganó 1-0 a Fiorentina en el OPAP Arena de Nea Filadelfeia, Atenas, y se consagró campeón en la Conference League 2023-24. Un gol de Ayoub El Kaabi, tras una asistencia de Santiago Hezze, sentenció el título en el minuto 116 de la prórroga. De esta manera, el equipo griego, que contó con el ex-Huracán y Francisco Ortega como titulares, consiguió el primer título europeo en sus 99 años de historia.
Fiorentina, en tanto, perdió su segunda final consecutiva en la Conference League, luego de caer 2-1 ante West Ham, también en los compases finales. Y lo lamentaron mucho Nicolás González, Lucas Martínez Quarta, a quien se lo vio con lágrimas en los ojos, Lucas Beltrán y Gino Infantino, el único argentino que no sumó minutos.
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En una primera parte igualada, en la que ambos equipos salieron a medir fuerzas pero con esa valentía y atrevimiento que los ha llevado hasta esta final, fue Fiorentina el que mereció más antes de volver a los vestuarios. Martínez Quarta y Nikola Milenkovic apagaron por completo a El Kaabi.
Pero lo cierto es que para certificar la superioridad hay que marcar goles y ese es uno de los grandísimos debes de la Viola, a la que le cuesta una barbaridad abrir el marcador. Lo pudo hacer en los primeros minutos varias veces: primero con un gol que fue anulado por fuera de juego de Milenkovic; poco después con un disparo blando de Giacomo Boneventura en la más clara del primer acto y, por último, con un mano a mano del mismo protagonista, aunque escorado y mucho más complicado.
No entró el balón en el arco de Konstantinos Tzolakis y cerca estuvo de pagarlo caro el combinado italiano porque vio cómo en el ocaso del primer tiempo, en un saque de esquina, una peinada de Ortega en el primer palo casi se convierte en el primer tanto del partido, pero Pietro Terracciano estuvo atento para salvar las papas.
El segundo tiempo fue un calco del primero. Una final clásica. Intensa, pero con mucha precaución. Fiorentina volvió a ser ligeramente superior, pero no aprovechó su gran ocasión para ponerse por delante.
Una oportunidad, si cabe, más clara que la de Bonaventura en la primera mitad. Una contra entre M'Bala Nzola, Dodo y Christian Kouamé que el marfileño, solo dentro del área, no acertó a definir bien en el minuto 68 del partido. Ahí estuvo la final de Fiorentina, que poco después sufrió el remate de cabeza de Vicente Iborra que rozó el palo.
El partido se fue inevitablemente a la prórroga y ahí, como si la hubiera esperado todo el tiempo, despertó Olympiacos. Protestó un penal por mano de Martínez Quarta que ni el árbitro ni el VAR vieron ante la incredulidad de José Luis Mendilibar y compañía; y Stevan Jovetic, un ex-Fiorentina, obligó a aparecer a Terracciano con un atajadón a un disparo desde fuera del área.
Se vino arriba la afición de los de El Pireo justo cuando empezaron a fallar las fuerzas en ambos equipos. Cada balón, cada jugada, podía ser decisiva y con el paso de los minutos firmar las tablas y llegar a los penales no era mala opción para ninguno.
Pero en esas, en una jugada aislada que no parecía conducir a ninguna parte, un centro lateral de Hezze, emergió la gigante figura de El Kaabi, el hombre decisivo de esta Conference League, desaparecido durante 116 minutos, para marcar el gol de la gloria de todo Olympiacos, ese que permitió a Mendilibar ganarse su hueco en el Olimpo griego.