En el espejo retrovisor se ve desde muy lejos la Promoción jugada ante Instituto, que lo tuvo contra las cuerdas y al borde del descenso. Un poco más cerca, la tristeza por no haber podido alzarse con la Copa Argentina (grabado en las retinas de muchos, las lágrimas del Pipi Romagnoli, quien veía difícil volver a dar otra vuelta). Pero a fines del año pasado se dio el gusto en el torneo local, lo que le permitió acceder a la Libertadores 2014. Fresco está el recuerdo del agónico pase a los Octavos de Final, con la oreja en la radio aguardando por un resultado ajeno.
San Lorenzo sacó chapa ante dos candidatos como Gremio y Cruzeiro, para después llegar con confianza y noquear en la ida al Bolívar, pero todavía le queda el último paso antes de buscar la miel del éxito, que se le niega desde hace 54 años, siendo el único considerado 'grande' de nuestro fútbol, en no poseer el certamen continental. La espina puede desenterrarse de la piel de los de Boedo y para eso, tendrá que hacer mucha fuerza hoy, frente a Nacional de Paraguay.
Por la ida de la final, el Ciclón espera sacar un buen resultado pensando en que definirá por primera vez en una instancia de 'mata o muere', en condición de local. Es que justamente los que en teoría eran los dos peores entre los 16 mejores de la Copa, terminaron llegando al último duelo. Y en Asunción, donde la Academia está invicta y se hace realmente fuerte, se librará la PRIMERA batalla. Cabe aclarar, ya no cuentan los llamados 'goles dobles de visitante'.
Edgardo Bauza, con una Libertadores en su lomo (fue campeón con Liga de Quito en 2008), planifica este cotejo desde el miércoles pasado. Sabe que el global es lo que interesa y que son 180 minutos en los que no debe regalar nada. Tendrá que poner a Fabricio Fontanini por la baja de Mauro Cetto (DOLOR LUMBAR) y regresará al elenco titular a Julio Buffarini (purgó una sanción) por Gonzalo Prósperi y a Mauro Matos por Nicolás Blandi (variante táctica).
Un dato no menor, es que Ignacio Piatti seguramente se despida esta noche de Boedo, ya que el dueño de su pase (Montreal Impact) no lo cederá para la revancha. De todas formas, el Patón sabe que cuenta con recambio, aunque por el momento solo piensa en cerrar de buena forma la mitad de la labor, en el estadio Defensores del Chaco, que lucirá repleto, con una gran masa de guaraníes (no todos genuinos hinchas de NACIONAL) y unos 4.500 'cuervos'.
El mundo del fútbol seguirá las acciones de estos dos equipos que pueden llegar a conocer la gloria deportiva americana por primera vez, con el sueño intacto de chocar con el Real Madrid en Marruecos, en diciembre próximo (por el Mundial de Clubes). No hay dudas (supersticiosos abstenerse) de que el gran favorito es el Ciclón, aunque el Tricolor ya demostró que está para grandes cosas: dejó fuera a dos argentinos como Vélez y Arsenal, más Defensor Sporting.
Gustavo Morínigo no podrá contar con un futbolista clave en su mediocampo. Marcos Riveros acumuló su tercera amarilla y, pese a un reclamo hecho a la CONMEBOL para que fuera sacada de oficio, se perderá el primer chico. Julio Santa Cruz sería su reemplazante,mientras que Fredy Bareiro también acompañaría el ataque por la dolencia muscular que sufre Brian Montenegro, otra de las piezas claves de Nacional. El colombiano Wilmar Roldán será árbitro.
El miércoles que viene, en el mismo horario, se jugarán los 90 minutos restantes (en caso de empate, habrá alargue y de persistir, penales), antes de que uno de los dos toque el cielo con las manos.