Sebastian Cejas, hace 16 años, hace un “el convite de caña con ruda” en su vinoteca para revivir esta creencia popular con los nogoyaenses. Elonce visitó el local comercial en el marco del micro Espejo de mi Tierra para dar cuenta de los orígenes de la tradición.

“Estamos prontos a celebrar el tradicional convite de caña con ruda, que la gente tanto espera en esta fecha para alejar los males, las malas ondas y malas vibras, con esta tradición que viene de antaño y que uno trata de mantener viva”, contó el responsable de la tienda de vinos “Ña María”, ubicada en calle Catamarca 448.

Desde Nogoyá, Cejas contó que era su tío quien preparaba la caña con ruda y convidaba. “Al principio, comencé preparando una o dos botellas para convidar a amigos y vecinos, pero al ser comerciante, los clientes sabían que si llegaba el 1º de agosto tenían que buscarme para que los convide con caña”, rememoró.

“Pasaron los años y la demanda fue diferente: la gente pedía una botellita para llevar, para convidar a los mayores que no se levantan temprano a pasar por el convite. Entonces, eso me llevó a buscar un packaging: unas botellitas que primero fueron mini y hoy tenemos la petaca de 200 cm3”, contó a Elonce.

“El que quiera seguir la tradición, puede venir a local comercial para compartir su sorbo de caña, ya sea en un trago o en tres o siete sorbitos”, invitó. Y agregó: “A raíz de la tradición del convite, se congregan músicos y ofrecemos tortas fritas para la venta y algunos caen con el mate. Todo es parte de la celebración para pasar un buen momento”.

“Lo que hago es desde el corazón, desde un sentimiento profundo, si la gente acompaña, eso te motiva a seguir”, ponderó Cejas.

(Elonce)