El dominio territorial y la posesión de la pelota se lo fueron prestando durante los primeros instantes, hasta que apareció Becerra, que con una media vuelta bien conjurada por Albil a los 12 minutos le negó el gol. Después fue Bíttolo de cabeza en el minuto 14 quien volvió a darle trabajo al arquero de Caballito.
Otra vez Becerra promediando los 40 y sobre el final un doble cabezazo entre Becerra y Landa, quien quiso vencer de emboquillada al arquero visitante y éste terminó manoteándola al córner.
Está mas que claro que la figura del primer tiempo fue el ex independiente Albil en la visita y entre el debutante Cuevas y Becerra se repartieron los aplausos para el local.
Apenas iniciado el complemento el árbitro pitó una falta adentro del área en favor de Colón y en perjuicio de Becerra. “Fatura” Brown se hizo cargo de la pelota y con un remate demasiado al medio Albil se lo atajó. Los rebotes no fueron afortunados para Colón, que dejó pasar una chance muy clara para desnivelar el 0 a 0.
Mostaza Merlo decidió después del penal marrado mandar a la cancha a Pavón y sacar del campo de juego a Villarruel, y en la primera pelota que tocó el ex Belgrano, mandó un centro rasante, que sobró a todos, menos a Bíttolo que en “palomita” al suelo cantó gol para delirio de todos los hinchas que habían copado el Cementerio de Elefantes. Ferrocarril Oeste pareció sentir el golpe y se adelantó en el terreno de juego. Colón, peligrosamente se retrasó mucho, pareciéndose demasiado a los tiempos del equipo de Osella.
“Pepé Romero movió el banco y puso en cancha a Castro por Salmerón, intentando poner alguien fresco en el ataque. En Colón entró Telechea por un Becerra “fundido” físicamente, puesto que se corrió todo y puso lo que había que poner en éste tipo de partidos. Los aplausos rubricaron su gran actuación.
Los últimos tramos del partido se jugaron casi todos en terreno sabalero, aunque sin la profundidad necesaria para inquietar la valla de Brown, que le tapó el empate a un jugador de ferro sobre el final del partido. Colón agazapado salía de contra, pero con pocas chances de estirar la ventaja.
Fue un triunfo sabalero, más sufrido que jugado, pero en éste tipo de definición lo único que importa es ganar. Cumplió Colón y ahora se prepara para viajar a Pergamino para seguir en la senda del triunfo que lo devuelva a la Primera división.