Franco Colapinto volvió a impresionar este fin de semana al volante de su Fórmula 1 durante el Gran Premio de Singapur, uno de los circuitos más desafiantes de la temporada. El argentino superó el calor, la humedad y la falta de luz, y logró finalizar muy cerca de la zona de puntos. Su destacado desempeño no solo captó la atención de su equipo, sino también de figuras importantes del paddock, incluido Christian Horner.
A pesar de ser apenas su tercera carrera en la máxima categoría del automovilismo, Colapinto mostró confianza al defender su posición ante el Red Bull de Sergio Pérez durante varias vueltas. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su salida, que generó opiniones divididas entre críticos y admiradores. Colapinto largó desde la posición 12 y en la primera curva logró adelantar a tres autos. "Franco acaba de hacer dive bombing. ¿Qué está haciendo?", fue la reacción de su compañero de escudería, Alex Albon, quien luego abandonó la carrera por un problema en su motor.
El término "dive bombing", que se traduce como "zambullirse", se refiere a una maniobra en la que un piloto estira al máximo la frenada para intentar superar a uno o varios autos en las curvas. Aunque no siempre es intencional, conlleva un alto riesgo. Esta maniobra fue utilizada por campeones como Lewis Hamilton y Max Verstappen, y definitivamente generó revuelo en el paddock.
Tras la carrera, Albon reconoció: "No hay nada que criticar. Fue un poco desafortunado que yo fuera el que estaba al otro lado de la curva", dijo y agregó que en su lugar "hubiera hecho lo mismo en situación de carrera". El esfuerzo de Colapinto fue valorado tanto por su compañero como por el resto del equipo. Sven Smeets, director deportivo de Williams, elogió el desempeño del argentino, afirmando: "Franco tuvo un fin de semana sólido en condiciones extremadamente difíciles en apenas su tercer Gran Premio y estamos muy complacidos con su actuación".
Elogios de los líderes del equipo
James Vowles, jefe de la escudería, también analizó el fin de semana y destacó lo que logró el argentino. "Hizo un trabajo absolutamente increíble. Singapur es muy exigente. Es la carrera más difícil que tuvo en su vida", subrayó. "Estás deshidratado, sufriendo mucho. Tu cuerpo casi que se apaga, y sin embargo, los tiempos de sus vueltas fueron consistentes de principio a fin".
"Brillante, brillante manejada", concluyó Vowles, quien también destacó la batalla que tuvo con Sergio "Checo" Pérez durante gran parte de la carrera. Al mexicano le costó adelantar al Williams del argentino, a pesar de estar a menos de un segundo. "Es muy bueno. Es muy difícil de adelantar Colapinto", expresó Checo a su equipo por radio. Más adelante, como explicó Vowles, Pérez logró adelantarlo mientras Colapinto estaba en boxes, arrebatándole el décimo puesto, aunque el argentino se mantuvo cerca del Red Bull, a pocos segundos de obtener puntos.
Reconocimiento de sus rivales
Después de la carrera, Checo también se unió a los elogios hacia el argentino. "Creo que hizo una carrera fantástica. No se equivocó en ningún momento", afirmó. "Era muy difícil seguirle el ritmo y fue una carrera complicada. Al final conseguimos hacerle el undercut, pero fue lo único que pudimos hacer". Desde la escudería austríaca, notaron el desafío que Colapinto representó para su piloto. En su análisis posterior a la carrera, Christian Horner, director de equipo de Red Bull, incluyó al argentino entre los pilotos que tiene en su radar.
"Sabes que Checo no ha estado cumpliendo este año. El año pasado hizo un buen trabajo, o un trabajo suficientemente bueno para terminar segundo en el campeonato", analizó el británico, figura influyente en la Fórmula 1. "Tenemos grandes talentos. Ya sabes, tenemos a Liam Lawson en el banco, no estamos seguros. Mirando también a Colapinto y a Bearman", admitió. "Solo el tiempo lo dirá", concluyó Horner.