Sociedad Educación

Cómo influye el preescolar en el aprendizaje de los niños en la primaria

Los alumnos que fueron a preescolar aprenden más en la primaria. Surge del último informe de Unesco, que evaluó a los alumnos de 3° y 6° grado en 15 países. Los beneficios llegan hasta la secundaria.

6 de Agosto de 2015

No hay mejor inversión que la que se destina a la primera infancia: en este punto hay un acuerdo unánime entre los especialistas en educación. Los resultados de la última prueba TERCE de Unesco lo ratifican: allí se encontró que los alumnos que fueron a preescolar aprenden más en la primaria.

 

<b>El estudio TERCE evaluó a los alumnos de 3° y 6° grado en 15 países de América Latina, y comprobó que quienes asistieron a preescolar obtienen entre 9 y 30 puntos más que aquellos que no lo hicieron, una medida señalada como "estadísticamente significativa". </b>

 

Estos hallazgos se suman a los de las pruebas PISA, que midieron el impacto del jardín de infantes en la educación secundaria, y reconfirman las ideas del Premio Nobel de Economía James Heckman, quien concluyó que la inversión en políticas para la primera infancia es más "rentable" que invertir en cualquier otra edad, para mejorar tanto la educación como la salud de los chicos.

 

Argentina tiene una de las tasas de cobertura de nivel inicial más altas de la región, solo por detrás de Chile, según Unesco. Desde este año, la sala de 4 es obligatoria en todo el país; la ley también obliga a las provincias a "universalizar los servicios educativos para niños de 3 años". El único país latinoamericano con más años de escolaridad garantizados por ley es México ?allí la sala de 3 ya es obligatoria?, pero las tasas de cobertura de ese país son más bajas que las argentinas.

 

<b>El jardín de infantes es el nivel educativo que más creció en la última década</b>: la matrícula aumentó un 26,7% en las salas de 3 a 5 años entre 2001 y 2014, lo que implica que 335.537 alumnos se incorporaron a la escuela. Sin embargo, al menos medio millón de chicos de 3 y 4 están fuera de la escuela.

 

El informe TERCE dice que la expansión de la cobertura del nivel inicial es clave para lograr una mayor igualdad de oportunidades. Pero aclara que el aumento en la cobertura de la educación preescolar "no es suficiente si no se asegura una educación de calidad" en cuanto a los espacios, los materiales, el cuidado y la formación docente.

 

"En teoría, el nivel inicial tiene un efecto igualador. Pero en la práctica, el jardín no iguala", apunta Eleonor Faur, doctora en Ciencias Sociales de Flacso e investigadora del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES). Faur plantea dos cuestiones. La primera: "La cobertura estatal aún no está garantizada para los chicos menores de 4 años. Cuanto menor es la edad, mayor es la proporción de privatización del nivel: solo tienen garantizado el acceso las familias que pueden pagar. Esto también obliga a muchas mujeres a salir del mercado de trabajo si no consiguen una vacante para su hijo".

 

El segundo problema, según la especialista, es la fragmentación del nivel: en las salas menores de 4 años, la oferta se divide entre los jardines que dependen del Ministerio de Educación y los que pertenecen a Desarrollo Social, orientados más a la asistencia que a la educación. "El Estado tiene dos formas de provisión diferentes: hay jardines pobres para chicos pobres", sostiene Faur, quien disertó ayer en Flacso sobre el dilema entre "cuidar o educar", que atraviesa los primeros años del nivel inicial.

 

Para Ana Malajovich, especialista en didáctica del nivel inicial de la UBA, el jardín "asegura un buen comienzo para los chicos"; un jardín de calidad es el que "garantiza el cuidado y cuenta con docentes capacitados, espacios y materiales adecuados", entre otras claves. Ante la fragmentación del sistema, Malajovich enfatiza: "Debe haber un control educativo y supervisión de las condiciones edilicias y sanitarias de los jardines". En el corto plazo, la investigadora plantea que el jardín "debe lograr más independencia de la primaria", con la que en muchas escuelas comparte edificio e incluso directivos. Y propone extender la jornada: "Hoy es de 3 horas y cuarto; debería ser, como mínimo, de 4 horas, para que coincida con la jornada de primaria".

 

Faur concluye: "Es más caro para el Estado invertir en un jardín que en un centro de primera infancia. Pero los beneficios son enormes: para los chicos, para las mujeres y para el desarrollo del país"

<i>Los beneficios llegan hasta la secundaria</i>

 

Los beneficios de ir al jardín se sienten no solo en primaria: en la secundaria, quienes hicieron más de un año de nivel inicial tienen mejores desempeños que sus compañeros que, por distintos motivos, se quedaron en casa cuando tenían 3 o 4 años. La conclusión surge de la última prueba PISA: los alumnos de 15 años que cursaron más de un año de jardín tienen mejores resultados en matemática en el nivel medio. La Argentina es uno de los 10 países donde el jardín deja una huella mayor: los chicos argentinos que fueron al jardín lograron un rendimiento 10% más alto (sacaron, en promedio, 42 puntos más en PISA). En ningún otro país latinoamericano la diferencia fue tan amplia.

La Argentina está cerca de alcanzar la universalización de la sala de 5 (la cobertura es 97,3%), y también ha logrado alta inclusión en sala de 4 (84,1% de asistencia, según datos oficiales), aunque aún persisten grandes disparidades entre provincias.

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