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Cómo están los jugadores que Boca dio a préstamo y vuelven en julio

Hay ocho futbolistas que deben regresar a Boca en julio. Algunos serán tenidos en cuenta a raíz de sus buenos desempeños en los clubes donde fueron prestados, otros deberán buscarse nuevos equipos.

18 de Mayo de 2017

Rodrigo Bentancur es un caso extraño: los jugadores que llegan a Boca provenientes de las divisiones inferiores no logran hacer pie firme en la Primera. Los juveniles llegan a reserva, se destacan, pero en el plantel superior no les hacen lugar. Tanto Guillermo Barros Schelotto como Rodolfo Arruabarrena no promovieron chicos. Por eso, un gran combo de futbolistas están a préstamo en otros clubes que sí le sacan jugo, que sí les dieron escenario para lucirse. Algunos de ellos deben retornar en junio.

 

Defensa y Justicia fue una especie de volquete para recibir a los descartes Xeneizes. Primero Ariel Holan y después Sebastián Beccacece abrieron los brazos y para potenciarlos. Agustín Bouzat, Tomás Pochettino y Gonzalo Castellani eligieron el club de Florencio Varela para relanzar sus carreras. Bouzat y Pochettino, dos proyectos interesantes, no encontraron lugar en Boca. En el Halcón son importantes. Parado sobre la izquierda, el oriundo de Bahía Blanca tiene las características que necesitó el Mellizo el domingo cuando perdió a Ricardo Centurión por una molestia en el Superclásico. Pochettino solía ser el capitán de la reserva de Boca. El domingo le hizo dos goles a Quilmes. Maneja la mitad de cancha con dinámica y claridad. Castellani es más conocido: nunca logró demostrar su categoría en La Bombonera. Todos vuelven en junio.

 

 

 

El caso de Andrés Cubas también es anormal. Apareció en la mitad de cancha con las virtudes que se necesitan para ser volante central de Boca: garra, garra, garra. A fuerza de quites, consiguió regularidad. Hasta que la perdió. Y se fue a préstamo al Pescara de Italia. Allí jugó ocho minutos en seis meses. Su regreso a mitad de año, en el contexto de confusión que vive el mediocampo Xeneize, parece ser una buena variante.

 

Olvidado, Leandro Marín padece cada partido de Arsenal de Sarandí. Está último en el campeonato. Es titular en un conjunto vacío de ideas y conceptos. Marín ya no es el marcador de punta que alguna vez buscó Independiente. Sin embargo, ante el pésimo momento de Gino Peruzzi, podría ofrecerle una solución al cuerpo técnico. El regreso de Nicolás Colazo luego de un paso intrascendente por el fútbol australiano no ilusiona a nadie.

 

Alexis Messidoro nunca explotó y fue cedido a Sport Boys. Ahí sí apareció con mayor calidad. Tiene 20 años y juega la Copa Libertadores para el conjunto boliviano con la diez en la espalda. Pero no lo esperan en La Boca: se iría a préstamo, otra vez, a Brasil. El delantero Nicolás Benegas volvería de Quilmes, pero al igual que Pedro Silva Torrejón, que se fue a experimentar al Middelsbrough inglés y apenas jugó tres partidos en la reserva.

 

Los goles que convirtió Andrés Chávez en San Pablo no alcanzan para que sea esperado con los brazos abiertos. Aunque ahora cedió lugar en el primer equipo, su paso por el conjunto paulista no fue malo. De todos modos, la dirigencia busca incluirlo en un acuerdo por Ricardo Centurión.

 

 

 

<h5>Los que se van</h5>

 

Cuatro jugadores de Boca culminan sus etapas a mitad de año y sus futuros son diferentes. Axel Werner iría a Atlético Madrid, el club dueño de su pase. Este año perdió la titularidad con Agustín Rossi. Fernando Tobio se quedó por el pedido de Carlos Tevez, pero no logró continuidad. Corrió de atrás en todo momento. Recién ahora el Mellizo evalúa ponerlo como titular. Jonathan Silva fue una apuesta: el rendimiento alto de Frank Fabra hizo que su resultado sea negativo.

 

El otro es Centurión. El extremo, figura de Boca, debe volver a San Pablo. La opción de compra ronda los U$S 6.000.000, una cifra desorbitante para el fútbol argentino. Él se quiere quedar, la dirigencia y el cuerpo técnico quieren que se quede. Entrará en arduas negociaciones. Y ahí se verá. Fuente: (Diario Popular).-

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