El arquero chileno atajó los tres remates de Portugal en la definición luego del 0 a 0 en los 120 minutos de juego y los trasandinos jugarán la tercera final en tres años. Esperan por México o Alemania.
Chile superó por penales a Portugal en la primera semifinal de la Copa Confederaciones y de esta manera jugará el domingo por el título en Rusia, ante el ganador del duelo de mañana entre México y Alemania. Ni en los 90 minutos de juego ni en los 30 del tiempo extra lograron abrir el marcador, y en la definición por penales Claudio Bravo atajó los tres penales que le tiraron.
El encuentro fue muy parejo y desde el comienzo ambos tuvieron situaciones de gol. Las más claras fueron antes de los 10 minutos, cuando Eduardo Vargas no pudo con Rui Patricio en el mano a mano y en la réplica, el que se lo perdió fue André Silva, ante un buen achique de Claudio Bravo.
En el complemento otra vez Rui Patricio le ahogó el gritó a Vargas tras una pirueta del delantero chileno, mientras que los europeos tuvieron algunas situaciones en los pies de Cristiano Ronaldo, pero la figura del Madrid no pudo cocretarlas con pelota en movimiento ni detenida.
En el tiempo extra estuvo muy cerca de ganarlo Chile, y faltando segundos para el final de los 120, el palo y el travesaño salvaron en forma consecutiva al último campeón de la Eurocopa. Los chilenos estuvieron muy cerca y mostraron mucha más entereza en el final, pero el encuentro se fue a la definición por penales.
Y desde los 12 pasos la gran figura fue Claudio Bravo. El arquero del conjunto de Juan Antonio Pizzi detuvo los remates de Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y Nani, y gracias a los aciertos de Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez, los chilenos accedieron a la tercera final consecutiva luego de jugar y ganar las Copas América en 2015 y 2016.