Milton Casco tuvo una gran performance en el amistoso de Argentina contra Bolivia, en el que fue titular como lateral por la derecha. Mostró una versión similar a la que lo llevó a estar en boca de todos cuando Newell's fue campeón en 2013 y se despegó del nivel actual, que está muy por debajo de su potencial. Desde hace rato le echaron el ojo desde el exterior y uno de los dos más grandes del fútbol argentino se lo quedará.
La pulseada se extendió más de lo esperado, sobre todo porque Boca había estado a punto de contratarlo a principios de año, pero las dirigencias de los clubes jamás se pusieron de acuerdo. Su transferencia al Olympique Marsella de Francia se cayó luego de que Bielsa se marchara de la entidad gala y cuando parecía que iba a permanecer en la Lepra, finalmente vestirá otra camiseta en lo que queda de 2015.
Este martes, el conjunto de Gerardo Martino jugará su último amistoso frente a México en Dallas, donde probablemente el lateral entrerriano de 27 años no sea de la partida. Una vez finalizado el mismo, el plantel "albiceleste" quedará libre y tendrá que volver a Rosario para tomar sus pertenencias y armar todo para volver a viajar a Buenos Aires, donde firmará los papeles correspondientes a su contrato.
En principio, tendría una extensión de tres o cuatro años, y el porcentaje del pase que se apropiará el Millonario es el 85 por ciento. Esta operación rondará los 3 millones de dólares, más la cesión de Lucas Boyé, quien se incorporaría a Newell's en las horas venideras. De esta forma, Marcelo Gallardo contará con un marcador de punta ambidiestro que puede cubrir a Vangioni o Mercado cuando no estén. De hecho, si la idea del Muñeco es pasar al Piri al mediocampo, perfectamente podrían complementarse en el carril zurdo.
Boca quedó de lado, después de que el rumor de esta semana fuera que una deuda pasada por la compra de la ficha de Juan Manuel Insaurralde y una cuota saldada por arreglos entre Eduardo López (ex presidente rojinegro) y Mauricio Macri por las transferencias de Ezequiel Garay y Fernando Belluschi, quienes finalmente jamás vistieron los colores azul y oro, iban a inclinar la balanza en su favor. Además, el Xeneize recién se iba a quedar con sus servicios a fin de año y no ahora, con las mismas cifras sobre la mesa, pero la palabra pesó más.