Arsenal, tras la renuncia de Martín Palermo, quedó casi en el fondo de la tabla, y con el interinato de Fito González no logró mejorar. Por eso, fue a la búsqueda de un bombero para apagar el incendio. Ricardo Caruso Lombardi, experto en situaciones críticas, fue el elegido y, tras asumir, repartió la responsabilidad con sus dirigidos. "Lamentablemente estamos en un mal momento pero trataremos de solucionarlo con trabajo. Son los jugadores los que tienen que sacar esto. Yo me hago cargo de lo que tomé y no pongo excusas", sentenció
En su primera conferencia de prensa, el flamante entrenador fue duro con la derrota de Arsenal ante Belgrano: "La actitud no se negocia y las ganas de correr tampoco, y en Córdoba parecía eso. Los vi mal, caídos, y tenemos que trabajar en eso. Hay que ir con cautela y no volvernos locos. Si no ganas, es lo mismo que nada", describió.
Por último, reveló que todos los futbolistas tendrán su oportunidad para mostrarse. "Yo no dejo a ningún jugador tirado, a todos los miro y los analizo. Voy a intentar sacarle el jugo a este plantel. Cuando no tenes chances de armar un equipo debés adaptarte", avisó Caruso, quien se deshizo en elogios para su próximo adversario: "Es uno de los mejores de los que ascendió, pero confió en Arsenal".