La continuidad de Carlos Tevez fue uno de los temas del semestre en Boca. El 31 de diciembre del correinte año era la fecha en la que se suponía que vencía su contrato, pero no es así, ya que su vínculo tiene seis meses más. Es decir, hasta el 30 de junio de 2020. Y la voluntad de la nueva dirigencia y de Juan Román Riquelme es respetarlo.
El Apache, que en febrero cumplirá 36 años, retornó a Boca en enero de 2018 luego de su aventura por el Shaghai Shenhua de China. Desde entonces, nunca encontró su mejor nivel, y no logró la titularidad con Guillermo Barros Schelotto ni con Gustavo Alfaro, quien apenas llegó al club lo había catalogado como el estandarte del equipo.
El 17 de diciembre, tras el sorteo de la Copa Libertadores en Paraguay, Riquelme le había tendido una mano a Tevez (quizas sin estar al tanto de los seis meses más de contrato que restaban) al asegurar: "En mi barrio yo jugaba a la pelota y él en su barrio creo que también, pero creo que hace dos años perdió esas ganas. Queremos ver si somos capaces de recuperar a Carlitos para que disfrute y que nos haga disfrutar a nosotros".
Anteayer, 28 de diciembre, Diego Tevez, hermano del futbolista, sumó un nuevo capítulo a la novela con un posteo en su cuenta de Twitter: "Les pido a los que quieren a mi hermano que no se confundan con informaciones falsas. Nadie lo ha llamado todavía, lo que no quiere decir que no ocurra en un futuro cercano".
Por otra parte, hubo una situación que generó malestar en la nueva dirigencia del club y es que se enteraron que Tevez, de muy buena relación con el expresidente Daniel Angelici, había cobrado por adelantado la prima correspondiente a los seis meses que le quedan de contrato.