La espera de Boca por sumar a Carlos Palacios, esa joyita que hace ya varios mercados de pases anhelaba Juan Román Riquelme, llegó a su fin. Ya finiquitados los "detalles" que el propio presidente del club confesó que faltaban para cerrar el acuerdo, el delantero pasó la revisión médica este jueves y ahora solo resta que firme su contrato como flamante refuerzo xeneize.

Alrededor de las 8.45 de la mañana y acompañado por Marcelo Delgado, miembro del Consejo de Fútbol, el futbolista proveniente de Colo-Colo dijo presente en la clínica para llevar a cabo los estudios de rigor y no se descarta que por la tarde sea presentado formalmente por el club en las redes sociales, ya que la conferencia de prensa de bienvenida no será hoy.

"Quiero agradecerles a los colocolinos por el apoyo. Estoy contento, voy a hacerme los exámenes. Cualquiera quiere jugar en el mejor equipo de Sudamérica", declaró anoche, visiblemente emocionado, antes de subirse al avión para viajar a territorio nacional.

Tal como lo comentó el mismísimo Riquelme después del sorteo del Mundial de Clubes, la intención es que incluso Palacios diga presente en uno de los palcos del Estadio Alberto J. Armando el sábado para alentar al equipo de Fernando Gago en la última fecha ante Independiente. Y claro, además para ya empezar a aclimatarse con lo que vivirá a partir de 2025.

Se terminaron los idas y vueltas, las ofertas rechazadas y las declaraciones de ambas partes. Boca esta vez sí cumplió con las pretensiones del Colo-Colo de Jorge Almirón (y también de Vasco da Gama, que tenía parte de su ficha) y puso sobre la mesa 4.800.000 de dólares por el 100% del pase de Palacios para ya asegurarse su presencia en el plantel para la próxima temporada. El chileno, que reconoció en reiteradas ocasiones su pasión por el Xeneize y su admiración por Riquelme desde pequeño, cumplirá su sueño de vestir los colores azul y oro.

Riquelme, ídolo de Palacios

A los 20 años, cuando todavía era una de las grandes promesas del fútbol chileno y vestía la camiseta de Unión Española, había manifestado: "Mi ídolo máximo es Román. Siempre miro videos de él, hasta el día de hoy. La forma de ocupar el cuerpo, cómo se perfilaba. No somos (sic) el mismo carácter. Yo soy más tranquilo, él es más impulsivo, no le gustaba que le dijeran cosas; pero siempre ha sido mi ídolo máximo y trato de mirarlo y a veces replicar cosas que él hacía".