Saúl Canelo Álvarez derrotó ante Gennady Golovkin en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos. Los jueces decidieron por puntos el combate y tomaron la decisión de forma unánime con tarjetas de 116-112, 115-113 y 115-113.

El tapatío se impuso en un combate cerrado, con pocos golpes certeros y sin el brillo de los otros dos que compusieron la trilogía que terminó este sábado 17 de septiembre y a favor del latinoamericano. Justamente, Canelo también se fue con buenas sensaciones al retener los cuatro cinturones principales de la división supermediana (Federación Internacional de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial del Boxeo).

Canelo no necesitó golpes imponentes para decantar la pelea en su favor. Pese a arrastrar una lesión en una de sus manos, alcanzó con mostrar mayor ambición que un rival tímido, que estuvo lejos de convertirse en una amenaza.

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"Le agradecí porque le dimos a la gente tres grandes peleas que quedan para la historia del boxeo. Gracias, Golovkin", dijo Álvarez tras el combate. Y agregó dirigiéndose al público: "He pasado momentos muy difíciles en mi vida, lo único que quiero que sepan es que hay que seguir adelante. Las derrotas nos enseñan, aprendemos a desechar muchas cosas y a tener humildad. Muchas gracias a todos, a seguir adelante, ¡y que viva México!".

El primer combate entre ambos fue en 2017 y terminó envuelto en polémica luego de que los jueces decretaran dar un empate. Sin embargo, un año más tarde hubo desquite. Si bien en un principio iba a ser en mayo, se postergó para septiembre debido a que Canelo fue suspendido por seis meses por consumo de clembuterol por comer carne contaminada. Finalmente, el pugilista mexicano se quedó con el triunfo por decisión mayoritaria con tarjetas que arrojaron 115-113, 114-114 y 115-113.