Un poco más tarde o un poco más temprano el divorcio entre el equipo Memo Corse y el DTA Racing se iba dar. Era cuestión de tiempo. Separados ya estaban. Hace rato. Solamente estaban bajo el mismo techo. El profesionalismo de la estructura de Ulises Armellini hizo que durara un poco más. El viernes, en la previa de la carrera de TC en Buenos Aires, ya se sabía que el domingo cuando terminaba la carrera el auto no volvía a San Nicolás.
Cuando el proyecto que ideo Marcelo Occhionero arrancó, al poco tiempo ya tuvo problemas internos. Uno de ellos fue cuando Mariano Werner fue desvinculado del equipo que Armellini tiene dentro del Súper TC 2000. Desde ese momento la conexión entre las partes ya no fue igual. Solo una relación laboral.
Más allá de todos esos "chispazos" todos siguieron trabajando para poner el Ford bien arriba y lo lograron. El año pasado fue el mejor de la marca, terminó con el Nº 3, y hoy el auto de Mariano sigue siendo el referente y el gran candidato por parte de los del ovalo.
Días antes del regreso a las pistas, fue el 13 de septiembre en San Nicolás, Marcelo Occhionero realizó el primer intento de retirada. Se habló de llevar todo a Buenos Aires, pero no se sabía dónde, y por otro lado existió una posibilidad de trasladar todo a la localidad de Azul donde está el equipo Azul Motorsport. Si bien todo quedó en la nada y todos se quedaron en el taller de Ulises, la grieta iba aumentando.
Otra de las diferencias que hubo entre las partes fue cuando se discutió si el ingeniero Gustavo Pernuzzi, es parte del DTA, debía seguir o no haciendo su trabajo. Fue ahí donde apareció la figura de Marcos Laborda, que está en Brasil, para trabajar vía online pero la loca idea no prosperó en ese momento. Pernuzzi, respaldado por Armellini, continuó haciendo su tarea.
Mientras el automovilismo trataba y trata de acomodarse a los nuevos tiempos Marcelo Occhionero siguió buscando afianzar su proyecto y buscó nuevas alternativas para trabajar en los motores. Además de Rody Agut, que ya trabaja en uno de ellos, quienes aparecen en escena son Fabián Acuña y Fernando García. Cada uno trabaja en un motor.
A tan solo tres fechas de finalizar la etapa regular, la realidad indica que el vehículo que está funcionando bien no encuentra una casa que lo acobije de manera definitiva. Las cabezas del proyecto están diseminadas en varias partes. Su titular está Estados Unidos, su piloto en Paraná, Laborda en Brasil, un motor en Buenos Aires, otro en Tandil, otro en Otamendi y el auto guardado en un box del autódromo porteño. Ahorá, rápidamente, se viene el siguiente compromiso y después de San Nicolás se verá como continúa. <i>(Carburando)</i>