La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció hoy que ya ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto de ley Antibarras, que "tipifica el delito en un tipo de asociación ilícita especial, como una organización criminal".
La iniciativa estaba en confección desde hacía tiempo, pero su presentación se aceleró luego de que la semana pasada se produjeran fuertes disturbios en la movilización al Congreso que convocaron jubilados y a la que luego se sumaron hinchas y que fue calificada por el Gobierno como la "marcha de los barras".
"Se amplía a todos los negociados que rodean a la actividad de estas barras bravas, como aquellos mecanismos que generan un tipo de financiamiento que en muchos casos está avalado por las conducciones de los clubes", al igual que a los dirigentes que permiten esas prácticas, describió la iniciativa la funcionaria en una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Por eso, remarcó, en el proyecto “también se castiga a los dirigentes de los clubes que facilitan entradas a las barras, que les alquilan micros, que permiten estas acciones violentas o que facilitan la entrada de elementos contundentes o de armas a las canchas”, y también a los organizadores de espectáculos ya que “hemos encontrado en muchas ocasiones armas de fuego, armas blancas y otro tipo de armas que pasaron sin que nadie supiese los controles”.
Bullrich prometió que a través del proyecto de ley Antibarras "los que generan hechos de violencia no van a poder ingresar a los estadios" de fútbol. "Prohibir la entrada a la cancha implica desarmar la lógica de los negociados que se generan muchas veces entre conducciones de clubes y barras", señaló.
Según la funcionaria, actualmente hay "15 mil personas impedidas de ingresar a las canchas argentinas", pero planteó la necesidad de avanzar sobre "los negociados que rodean a la actividad de las barras", como por ejemplo "castigando a los dirigentes que facilitan entradas y micros o el ingreso de elementos contundentes o armas a las canchas", algo que contempla este proyecto.
La ministra destacó que, si bien, 2024 fue el año “con mayor cantidad de personas que no pudieron entrar a las canchas, con más derecho de admisión, con más capturas, eso no alcanza” porque las barras bravas “muchas veces se alquilan por dinero, generan custodias en lugares de la economía informal, se meten en negocios o negociados de camisetas, de entradas y una cantidad de cosas que plantean un clima de apriete permanente”.
"Ya bajamos de manera sustancial la violencia, pero esta ley va a seguir bajando la violencia en el fútbol. Es exitoso el programa Tribunas Seguras, pero le faltaba ir a fondo para que las barras no vayan a los estadios y desarticularlas como organizaciones criminales", insistió Bullrich.
Por otro lado, se despegó de la situación de la prohibición que rige desde hace doce años para los hinchas visitantes puedan asistir a los estadios: "Lo de los visitantes es responsabilidad de cada distrito, no es una cuestión federal, es de las ciudades y las provincias", consideró.
Tipo especial de asociación ilícita
El proyecto, redactado por el equipo de abogados del Ministerio de Seguridad, busca tipificar a las barras como un tipo especial de asociación ilícita y, por ende, ser tratadas como organizaciones criminales. Se pretende así llenar los vacíos legales que hasta ahora permitían a las barras bravas actuar prácticamente con impunidad.
Además, el proyecto hace foco en los dirigentes de los clubes de fútbol y prevé sanciones de cárcel para ellos, en caso de que se demuestre una relación de connivencia o apoyo logístico a los barras.
Por eso, apuntó, “habiendo votado hace pocos días la ley antimafia que va contra las organizaciones criminales, contra el crimen organizado, nos permite avanzar sobre un tipo de violencia y un tipo de organización que le hace muy mal a la Argentina”, mientras que además “vamos a seguir con el mecanismo de inhabilitación administrativa de las personas que están imputadas o las que generan conductas violentas, y no van a poder ingresar a los estadios”.
Sobre el disparo al fotógrafo Pablo Grillo
“A la familia Grillo la total solidaridad, tanto a la familia, como a Pablo Grillo, que está en este momento internado”, afirmó la ministra y agregó que “las reconstrucciones que están haciendo (del momento del impacto al fotógrafo) no cumplen con los protocolos que tienen las fuerzas de seguridad. Los análisis que se hacen no son rigurosos”, dijo.
Por otra parte, Bullrich sostuvo que “el disparo no fue directo a la cabeza (de Grillo), eso no es verdad, ni siquiera podría haber sido por la distancia en la que estaba”, dijo y agregó: “el disparo fue hecho de acuerdo al protocolo que tiene la Gendarmería Nacional Argentina”.
“Se está dando vuelta la verdad. Las fuerzas de seguridad durante largo rato estuvieron sin tirar un solo disparo, esperando a ver qué es lo que hacían los pseudo manifestantes patoteros barras bravas violentos que estaban en la plaza”, remarcó la ministra.
“Ese disparo no va a la cabeza, eso no es verdad; rebota una o dos veces y luego atraviesa un cartel que estaba tirado al piso con fuego; y lamentablemente esa desviación pega sobre la cabeza”, dijo según su versión.
Sobre los incidentes
Asimismo, reiteró que “la llamada marcha fue un intento, no de defender derechos, sino de alterar, destruir el orden público ganado en la Argentina en todo el 2024” y sostuvo que “si queremos circunscribir todo lo que pasó el miércoles a un gendarme, en vez de a los miles de violentos que fueron a destruir la democracia y la convivencia pacífica de la Argentina, estamos por el mal camino”.
“Nosotros vamos a defender siempre al pueblo de la Nación, a la democracia y las instituciones. Habría que preguntarle a los violentos y a los que apañan a los violentos si van a hacer lo mismo”, concluyó.