Este martes se presentará el Presupuesto provincial del año próximo, donde se conocerán detalles que impactarán en los salarios de los entrerrianos. Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, será quien dirá los principales ejes del proyecto. Por eso mismo, Uriel Brupbacher, secretario de Presupuesto y Finanzas del Gobierno de Entre Ríos, visitó Quién Dice Qué, que se emite por Elonce, para dar algunos detalles que se tuvieron en cuenta para llevar adelante el Presupuesto provincial 2025.

 

En primera línea, subrayó: “El Presupuesto lo terminamos ayer-. Hoy hicimos las impresiones que corresponden. Hay un montón de formalidad: ingresa en Diputados y se informa en el Senado. Se lo presenta de manera digital, excepto algunas formalidades que son necesarias para la Cámara por la que entra”.

 

Más allá de generar trascendencia que sea la primera vez que un gobernador de Entre Ríos lo presente, se destacó que el mensaje fluirá “sobre las grandes líneas que se plasmaron en el presupuesto. También es válido aclarar que fue bajo la modalidad base cero, que eso a la gestión hizo que todos revean que habían hecho este año y qué se pensaba hacer el año que viene. Se dieron de bajas programas, se hicieron otros nuevos de acuerdo al perfil del gobernador. Fue un ejercicio interesante”.

 

El Presupuesto provincial se presenta “sabiendo la situación compleja a nivel nacional con un montón de recursos nacionales que ya no están”. De todas formas, tomaron algunos parámetros del Presupuesto que Nación llevó adelante, como por ejemplo “la inflación que se estima para el año que viene, el crecimiento económico y el tipo de cambio. Son variables que son dadas”. De tal modo, esas aristas “se proyectan con los recursos que la oficina nacional de presupuesto, que nos da cierta información. De acuerdo a lo que tienen, la comparamos (a la información) con lo que desde la CFI tenemos como proyecciones. Hacemos un empalme y nuestros números respecto de lo nacional y de lo provincial”.

 

“Una vez que tenemos los recursos, que vienen con un fin específico y se tienen que destinar. Después están los recursos propios del Tesoro. Eso le asignamos una etapa los techos presupuestarios para que los ministros empiecen a distribuir dentro de sus carteras los recursos que utilizarán el año que viene”, agregó sobre algunos lineamientos a la hora de realizar el Presupuesto. Luego de ese avance, comienza la discusión sobre lo que se puede y no hacer entre los ministerios.

 

Los desafíos por delante para la provincia

Entre algunos detalles que se tuvieron en cuenta, están los de enfrentar algunos vencimientos con organismos internacionales: “Este año fueron 130 millones de dólares y ahora es un poco más. Cuando asumimos, creíamos que teníamos calzada esa deuda en dólares y la teníamos en peso. Eso hizo que nos transformáramos en ver cómo podíamos llegar a cubrir eso. Estamos pensando el año que viene ver cómo cerramos el actual porque ya los primeros días de enero tenemos que empezar a resolver el pago. Vence el 8 de febrero, cinco días tenemos que empezar la transferencia –el Banco Central permite hacer el 20% del abono total-”.

 

Más allá de los números macroeconómicos, también hizo hincapié “en la deuda en obra pública que no estaba registrada y llevó un proceso de renegociación con los contratadores o prestamistas de obra pública”. Por tal motivo, desde el gobierno se tomó la decisión de “achatar la curva de inversión” debido a los inconvenientes para pagar los desembolsos.

 

“El decreto 991 que fue la herramienta que nos dio el manejo de la cuota presupuestaria por ministerio nos dio un control acertado de los desembolsos. Eso nos permite que quién está prestando o vendiendo obra pública tenga la tranquilidad de que en los tiempos y formas en que se pactó, se estará pagando”, valoró.

 

En base a las negociaciones con diferentes sectores y el camino de la recuperación económica, Brupbacher garantizó: “Siempre fuimos muy racionales a la hora de hacer ofertas que sean cumplibles y sostenibles en el tiempo. En ese sentido, en nuestras proyecciones estamos en niveles de ingreso similares a los de la pandemia y con un Estado funcionando. El mandato del gobernador es que, en la medida en la que podamos, con la Caja (de Jubilaciones) ir recuperando los niveles de ingresos de los trabajadores del Estado a niveles del diciembre del 2023”.

 

Por tal motivo, manifestó que el objetivo desde el Ejecutivo provincial es “no estirar los cronogramas de pago, que lleguemos a cumplir en tiempo y forma y que no nos encontremos de acá a seis meses diciendo ‘perdón, no podemos pagar’”.

 

“Entre la corrección del empalme de la Caja de Jubilaciones más lo que podría llegar a salir de la Corte, estimamos que podríamos estar llegando al 50% del déficit de la Caja. Eso haría también liberar un montón de recursos para atender otras cuestiones relacionadas con las prestaciones de servicio”, subrayó.

 

En esta línea, indicó la importancia de la gestión en los primeros meses al frente: “Lograr no entrar en default y bajamos el nivel de endeudamiento que teníamos. Algunos van a decir tomamos deuda en pesos. Pero transformamos la deuda en dólares en pesos. De todos modos, bajamos ese nivel. Son cuestiones que hay que valorar y logramos que no se estrelle el avión, logramos empezar la obra pública”.

 

“Hoy por hoy hay mínima obra pública nacional, fundamentalmente en ruta. Se está charlando y ese es el trabajo que está haciendo Darío Schneider con la continuidad o no de aquellas obras que estaba financiada por Nación. Se está terminando ese acuerdo y se está viendo cuánto de ese acuerdo se termina saldando. Está la discusión parlamentaria, que es la fuerza que tenemos que hacer con senadores y diputados, porque creemos que la obra de la provincia es la que está en juego”, indicó en el cierre sobre el estado de las obras en Entre Ríos.