La definición del Clausura 2009 entre Vélez y Huracán quedó marcada por las polémicas y, entre todas ellas, una en especial: la del gol del Fortín, el que selló el 1 a 0. Gabriel Brazenas, el árbitro de aquel encuentro, brindó una entrevista y se mostró firme al respecto: "Ninguna jugada me deja dudas".
Brazenas se defendió de las críticas y explicó que aplicó el mismo criterio en la jugada que tuvo como protagonista al entrerriano Joaquín Larrivey ante el arquero Monzón, y la de Arano y Cubero, entendiendo que ambas situaciones fueron resultado del roce propio del fútbol: "Fueron choques normales del juego, porque se trata de un deporte de contacto", aclaró.
Sin embargo, al ser consultado sobre arrepentimientos y repeticiones por TV, el ex árbitro minimizó la acción del delantero nacido en Gualeguay, que fue previa al tanto del Fortín, el cual le valió el título al conjunto dirigido en ese momento por Ricardo Gareca. "Fue más dura la de Arano que la de Larrivey, porque el delantero de Vélez trató de sacar las piernas", explicó el colegiado. Una diferencia a tener en cuenta es que la de Chiche Arano podría haber sido penal, y la del gualeyo terminó en gol.
Por otra parte, Brazenas se refirió a la frase de Arano en una entrevosta donde el exfutbolista de Huracán confesó que fue "a romper" al rival. "No creo que haya sido así, pero a diez años queda simpático decir que lo fue a romper, yo creo que es algo que no suma", explicó.
Luego de aquella final, Brazenas no volvió a dirigir en el fútbol. Su explicación se basó en cuestiones médicas, ya que tenía problemas de la espalda, pero contó que Julio Grondona, entonces presidente de AFA, lo "bancó lesionado un año y medio". "No me echó; me protegió", cerró.