Brasil finalmente encontró su mejor versión en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026, al golear 4-0 a Perú en el estadio Mané Garrincha de Brasilia. Esta victoria marca la segunda consecutiva del Scratch, que, tras un arranque turbulento, comienza a respirar en la zona de clasificación directa, escalando hasta el cuarto lugar de la tabla de posiciones.
El equipo dirigido por Dorival Júnior, que llegaba a este partido con varias bajas clave, entre ellas Vinícius Júnior, Alisson, Éder Militao y Neymar, necesitaba urgentemente la victoria para encaminar su clasificación. A pesar de algunas ausencias notables y un inicio dubitativo, Brasil dominó el encuentro y se impuso con claridad.
El partido comenzó con un aviso de Perú, cuando Edinson Flores marcó un gol que fue anulado por offside a los 12 minutos. Tras este susto, Brasil empezó a tomar el control del juego, con Raphinha como figura clave. A los 23 minutos, el delantero del Barcelona estrelló un potente remate en el travesaño, mostrando la intención de la Verdeamarela.
Sin embargo, el gol llegó poco después, cuando Igor Jesús fue derribado dentro del área por Carlos Zambrano, quien tocó la pelota con el brazo. Tras la revisión del VAR, el árbitro sancionó un penal, y Raphinha no falló desde los doce pasos, abriendo el marcador.
Antes del descanso, Brasil tuvo otra oportunidad para ampliar el marcador, pero Gallese, el arquero peruano, evitó el gol. Sin embargo, en el segundo tiempo, otra infracción de Zambrano dentro del área dio nuevamente la oportunidad a Raphinha, quien convirtió el 2-0 con un remate cruzado.
Con el 2-0 en el marcador, Perú bajó el nivel de juego y Brasil lo aprovechó. Andreas Pereira anotó un gol de tijera para el 3-0, y Luiz Henrique, quien había sido clave en el triunfo anterior ante Chile, selló el 4-0 definitivo.
Con esta victoria, Brasil suma 16 puntos en las Eliminatorias, afianzándose en la zona de clasificación directa. Por su parte, Perú sigue sumida en la crisis, ocupando el penúltimo lugar con solo seis puntos y con el sueño de clasificar al Mundial cada vez más lejano.