La política de repatriar a jugadores que supieron dejar su huella en el Monumental está más vigente que nunca en River. Ya quedó claro con las recientes llegadas de Matías Kranevitter e Ignacio Fernández, y en las últimas horas tomó más fuerza que nunca con un nombre que no figuraba en el radar pero desde que se lo mencionó ilusiona a cada uno de los hinchas millonarios: Rafael Santos Borré.
La llamativa noticia de que en Núñez levantaron el teléfono para contactar al colombiano, máximo goleador de la era de Marcelo Gallardo, retumbó en las últimas horas de este viernes. Y si bien se sabe que es muy difícil que pueda salir del Eintracht Frankfurt de Alemania para que retorne al club, la chance de un regreso está presente.
Con muy pocos minutos en el equipo alemán en la última temporada (764 concretamente), sabe que necesita tener rodaje y mostrarse para tener presencia en la selección colombiana y soñar con disputar el Mundial 2026. A sus 27 años, el delantero quiere jugar y es entonces que ve con buenos ojos pegar la vuelta a River, donde supo triunfar y ganarse el corazón del hincha.
<b>Lo que debe darse para la vuelta de Borré</b>
En principio, la única posibilidad para que Borré vuelva a ponerse la camiseta roja y blanca es si el Millonario logra cerrar un préstamo con el Eintracht Frankfurt, ya que no está en condiciones de pagar el pase. Y aquí radica el principal problema: el conjunto alemán, que lo fichó en 2021 y le hizo un contrato hasta 2025, acaba de cambiar a su director deportivo y no está en sus planes que salga por una cesión.
"Básicamente, no queremos dejar ir a ningún jugador. Tal vez prestemos a uno o dos jugadores que no hayan jugado mucho, pero no venderemos a ningún jugador clave. Rafael Santos Borré sabe que queremos mantenerlo y no regalarlo. Sus representantes también lo saben", sostuvo Markus Krösche, director deportivo del EF, al medio alemán Frankfurter Rundschau.
No obstante, aunque el panorama es complejo justamente por esto, en River no pierden la fe. ¿Por qué? La esperanza está situada en la fuerza que pueda ejercer el propio Borré para forzar su salida. La presión del atacante de 27 años será fundamental para que su regreso, a préstamo, pueda concretarse.
Si bien como fue mencionado la intención del Eintracht Frankfurt no es cederlo, un hipotético pedido del jugador, sumado a una hábil negociación que posteriormente pueda llevar adelante la dirigencia de River, hace que no sea utópico que el hincha sueñe con su retorno.