El martes se reunirán Guillermo Barros Schelotto y Daniel Angelici con varios temas importantes por tratar. Uno, obligado, es la renovación del contrato del entrenador, con quien no habrá problemas para llegar a un arreglo.
Lo que más le interesa al Mellizo es hablar del plantel. Ya con el título en un bolsillo y el pasaje para disputar la edición 2018 de la Libertadores en el otro, Guillermo quiere saber con qué jugadores podrá contar. Esto quiere decir: quiénes se irán y, lo más importante, quiénes podrían llegar al club.
Como cada vez que arranca un mercado de pases, la danza de nombres es enorme. Y más en este Boca, en el que tanto el cuerpo técnico como los dirigentes saben que no alcanzará con contratar a uno o dos refuerzos. Al contrario, hay urgencias en casi todas las líneas.
<b>La prioridad hoy para Guillermo pasa por conseguir a uno o dos marcadores centrales. Y la debilidad del DT se llama Paolo Goltz,</b> a quien ya dirigió en Lanús (juntos ganaron la Copa Sudamericana 2013) y actualmente está en el América de México. Su salida, claro, no es fácil, pero ya hubo algunos contactos y es una operación factible.
El otro número puesto para la última línea es <b>Gustavo Gómez</b>, otro viejo conocido del Granate para el Mellizo. Aunque lo suyo es mucho más complicado, ya que si bien hasta ahora no tuvo mucho rodaje en el Milan, los italianos no verían con buenos ojos desprenderse de él tan rápido. ¿Algo más? Sí, uno de los futbolistas más requeridos del ámbito local: <b>Javier Pinola</b>, al que también quieren River y Racing. Habrá que ver qué decide el zurdo.
El apuro por sumar gente en el fondo va de la mano con los muchachos que se irán o pueden irse de Boca. <b>A Tobio y a Silva, por ejemplo, se les vencen sus préstamos</b> y hoy no hay unanimidad para hacer uso de la opción y comprarles el pase. Y Vergini, aunque tiene un año más de contrato, no convenció y ante una oferta potable le abrirían las puertas sin chistar.
Ya sin Bentancur (seguirá su carrera en la Juventus) y con el futuro de Centurión en veremos (Boca debería comprarle el pase a San Pablo, pero a los dirigentes les preocupa su vida personal), la mitad de la cancha también es un terreno fértil para sumar voluntades. Aunque Guillermo quiere hombres que se pongan la camiseta y jueguen, nada de experimentos. <b>Guido Pizarro</b>, también con pasado en Lanús y recientemente convocado a la Selección por Jorge Sampaoli, gusta mucho. Pero saben que es caro.
<b>Maxi Moralez y Franco Vázquez sonaron en las últimas horas</b>, pero no están dentro de las prioridades de Barros Schelotto. La búsqueda apunta más a un delantero ligerito, que pueda ir por afuera. Y los nombres que le pedirá el DT a Angelici son los de <b>Pablo Piatti y Christian Espinoza.</b> Al primero ya intentaron llevarlo a Boca cuando todavía estaba en el Valencia, pero pasó a préstamo al Espanyol, donde redondeó un gran campeonato, tanto que fue elegido en el equipo ideal de la última Liga española. Mientras que el ex Huracán parece estar más a mano, ya que se venció su préstamo en el Valladolid y debe volver al Alavés, donde tampoco lo consideran clave.
<b>Todo esto, claro, si no aparece una oferta millonaria que se lleve a uno de los que hoy son titulares. ¿Ejemplos? Benedetto y Pavón</b>. Sobre todo en el caso del Pipa, a quien Guillermo tiene como referente de área y uno de los que más y mejor rindió en el campeonato local. (Clarín)