Otra vez la lista de buena fe encendió las alarmas en Boca. En la previa al cruce del jueves ante Cruzeiro por los octavos de la Copa Sudamericana, la Conmebol había publicado en su página web la nómina que presentó cada equipo y en el Xeneize no figuraba Milton Giménez, uno de los refuerzos que fue incluido entre los cinco cambios para esta instancia, pero sí estaban los otros cuatro. Minutos más tardes el error fue corregido por el organismo.
El delantero con pasado en Banfield utilizará la 9 esta temporada pero en ese lugar no figuraba, cuando sí ya se podía ver a Agustín Martegani, Gary Medel, Tomás Belmonte y Brian Aguirre. Desde la institución entendían que se trató de un falló en el sistema porque la lista fue presentada la semana pasada antes del límite.
Además, Talleres y San Lorenzo tuvieron situaciones similares ayer con algunas de sus incorporaciones que ya fueron saldados. La situación, ya en el olvido, no hubiese cobrado mayor relevancia de no ser por lo que sucedió en la previa a los 16avos de final, cuando el club envió tarde la lista y no pudo utilizar a las incorporaciones ante Independiente del Valle.
Las bajas
Más allá de eso, la lista del Xeneize siempre estuvo actualizada: ya no están Darío Benedetto, Jorman Campuzano, Ezquiel Bullaude, Luca Langoni y Román Rodríguez, los cinco nombres que se informaron que saldrían del listado. Tampoco figura Ezequiel Fernández, vendido al Al Qadisiyah, ni Aaron Anselmino, el juvenil que fue comprado por Chelsea y se quedará un año a préstamo, pero que quedó descartado para este cruce porque los ingleses enviaron ayer el transfer.
A diferencia de lo que pasó en la instancia previa, esta vez Boca podrá contar con sus refuerzos. En aquel momento el error fue del club y el propio presidente Juan Román Riquelme lo explicó: "Hubo un temita con el tema de horarios. Estábamos convencidos de que podíamos presentar la lista a las 20 horas de Argentina y a las 19 de Paraguay. Y al final era antes, a las 18 de Paraguay. Mandamos el mail a las 19:43 de la tarde de acá. Conmebol se puso estricto".