Es un resultado que no termina de solucionar la situación de Boca en la zona de grupos de la Copa Libertadores, pero que al menos le devuelve un poco las esperanzas. El Xeneize igualó 1-1 frente a Junior en Barranquilla y se mantiene con vida en la competencia continental.
El partido fue parejo y el resultado parece justo. Se dividieron el protagonismo en los distintos tramos del partido, pero a ambos equipos les faltaron ideas para lastimar al rival y quedarse con los tres puntos.
De hecho, los dos tantos llegaron de pelotas paradas. El local se puso en ventaja a los 32 minutos de la primera parte, luego de un penal inventado que ni vio el árbitro, sino que se apoyó sobre su juez de línea: Marlon Piedrahita se dejó caer dentro del área y Roddy Zambrano sancionó penal de Wilmar Barrios. Agustín Rossi le detuvo el tiro a Luis Carlos Ruiz, pero luego la pelota dio en el palo y le quedó servida al propio Ruiz para marcar el 1-0.
Así se fueron al descanso y el equipo argentino debió salir al complemento en busca de un tanto, ya que a esa altura se estaba quedando eliminado. Y el empate llegó rápido. A los seis de esta segunda etapa, Cristian Pavón mandó un centro picante en un tiro libre cerca del área y Ruiz, esta vez contra su propia menta, la mandó a guardar.
Luego del 1-1 se vieron pocas situaciones. La más clara la tuvo Teo Gutiérrez, pero el ex River falló una situación inmejorable, con la pelota picando en el punto de penal. Finalmente, ambos equipos te terminaron conformando con este resultado.
El Grupo es liderado por Palmeiras, con 10 unidades. Junior es escolta, con 8, y Boca está tercero con 7.